OLGA CONNOR
© Foto Pedro Portal
LA POPULAR Y RECONOCIDA PERIODISTA
CUBANA INDEPENDIENTE, COLUMNISTA DE
"EL NUEVO HERALD" - "THE MIAMI HERALD",
ES HIJA DE GALLEGOS DE LA TERRA CHÁ
DESDE LOS 70 VISITA CADA AÑO GALICIA:
“SOY UNA HIJA QUE DECIDIÓ REGRESAR”
ES DOCTORA EN LENGUAS ROMANCES
Y LITERATURA POR LA UNIVERSIDAD DE
FILADELFIA, PENSILVANIA.
RECIENTEMENTE ESCRIBIÓ EN
“EL NUEVO HERALD / THE MIAMI HERALD”
SOBRE NUESTROS PARADORES DE TURISMO
Periodista, escritora y profesora, Olga Connor goza de un gran reconocimiento y prestigio, además de una gran popularidad, en el estado norteamericano de la Florida y, en general, en el mundo de la cultura hispana, España incluida, dada la influencia del periódico en el que escribe, El Nuevo Herald, de Miami, y la categoría de sus colaboraciones literarias y periodísticas. Cada domingo estampa su firma y su fotografia al lado de trabajos muy apreciados sobre literatura y arte, y cada miércoles nos habla de la actualidad cultural de Miami, al margen de que escriba sobre otros temas, como es el caso del trabajo que hoy reproducimos aquí.
Nacida en Cuba y exiliada en los Estados Unidos, la ilustre profesional de la Comunicación ha dirigido varias secciones de El Nuevo Herald y, desde 1987, tiene a su cargo las páginas culturales de este diario, que en 2002 recibió del Grupo Prisa, editor del diario español El Pais, el Premio Ortega y Gasset a la Mejor Labor Informativa, “por su calidad, pluralidad y rigor informativos, sustentados en una excelente plantilla profesional”.
Doctora en Lenguas Romances y Literaturas por la Universidad de Pensilvania en Filadelfia (1980), escribió su tesis de grado sobre “La evolución de las teorías estéticas de Octavio Paz”. En su etapa docente, enseñó Literatura Española en Swarthmore College, la Universidad de Pensilvania, Dickinson College, la Universidad de Miami y periodismo en la Universidad Internacional de la Florida.
Merecen especial mención sus entrevistas periodísticas, como las que hizo, entre otros personajes importantes, al ex presidente Bill Clinton por su libro Mi vida; al actor y director cubano-americano Andy García, durante el rodaje en Santo Domingo de la película La ciudad perdida / The Lost City; al director de cine, actor y guionista John Huston; al Premio Nobel mexicano Octavio Paz, y al laureado poeta ruso Yevgeni Yevtushenko.
Periodista independiente, colaboró en revistas internacionales y ha sido directora de Buena Vida, del grupo Vanidades, así como de Aboard in-flight Magazine. En 2006 publicó un libro de gran éxito, titulado Palabras de mujer / Parables of Women (2006), libro bilingüe de narraciones breves en forma de parábola, surgido de las experiencias del movimiento feminista. También es autora de varios ensayos, por ejemplo, sobre la televisión hispana en Estados Unidos, en la Enciclopedia del Español en los Estados Unidos (Alfaguara 2008).
Además, ha escrito sobre el mundo de la televisión y, especialmente, en torno a los escritores y artistas relacionados con las telenovelas, como la brasileña Gloria Pérez, autora de "El clon", y el colombiano David Sánchez Juliao, autor de novelas adaptadas al género televisivo. En un encuentro sobre este poderoso medio de entretenimiento presentó una ponencia sobre la base de la telenovela en “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen.
A finales del pasado mes de abril pronunció una conferencia sobre La cultura cubana en Miami, en el marco de la Asociación de Educadores Cubano Americanos (NACAE).
Recientemente, un trabajo suyo, publicado en El Nuevo Herald, sobre los paradores nacionales de turismo de Galicia nos descubrió algo que nos llega a lo más profundo: su ascendencia gallega. Olga Connor, la prestigiosa periodista de Miami, es tan gallega como los que hemos nacido en Galicia, ya que sus padres, ambos fallecidos, emigraron a Cuba desde la Terra Chá, donde nacieron. En el artículo de referencia, que reproducimos más abajo, demuestra que sabe muy bien y que siente lo que es Galicia, por lo que su visión de la realidad gallega es la de alguien de casa.
Y es que Olga Connor se llama, en realidad, Olga Fernández Villares. Ese es, como se dice por aquí, su nombre de soltera. Un nombre que nos sitúa inmediatamente en Galicia, sobre todo por el apellido de su madre. Tanto los Villar, como los Villares, son netamente gallegos.
Por descontado, la destacada comunicadora está muy bien documentada sobre el origen de su familia, ya que no sólo visita con frecuencia la tierra natal de sus padres, que es la suya por el "ius sanguinis", sino que ha tenido la suerte de contar con asesores de la máxima categoria.
En 1985, con motivo de la conmemoración del centenario de la muerte de Rosalía de Castro, la periodista y escritora tuvo ocasión de conocer al profesor Ramón Villares, entonces Rector de la Universidad de Santiago de Compostela y hoy Presidente del Consello da Cultura Galega, quien le contó que todos los Villares, él incluído, son de la zona de Vilalba.
Y, en efecto, allí fué donde nació su madre, Pilar Villares, hija de José Villares. Y su padre, Francisco Fernández, de la casa de los Valiño, que también es de la zona, concretamente del lugar de Soumede, en la comarca de la Terra Chá, que cantó el poeta Manuel Maria.
Ambos, como tantos gallegos de su tiempo, buscaron un mundo nuevo en la perla del Caribe. Pero nunca olvidaron la tierra que dejaron, su Galicia, a la que han vuelto a través de su hija, una de las figuras mas destacadas del periodismo cultural hispano de los Estados Unidos.
OLGA ESCRIBE SOBRE GALICIA
Para esta página, GALICIA EN PUERTO RICO, es un honor publicar un trabajo de la doctora OLGA CONNOR sobre Galicia, contando con su consentimiento, que mucho agradecemos. Y felicitamos también a la reconocida periodista por hacer pública su vinculación con el gran mundo de la galleguidad, como lo han hecho, sin salir de los Estados Unidos, el gran actor norteamericano Martin Sheen, el cantante Julio Iglesias, o el propio músico y productor de éxito Emilio Estefan, de origen coruñés, por citar algunos ejemplos muy conocidos.
Galicia y sus históricos paradores
Por Olga Connor
He ido siempre a Galicia con el alma en el terruño en que nacieron y se criaron mis padres hasta que por caminos distintos decidieron emigrar a Cuba. La morriña o nostalgia se dejó sentir en mi hogar con frecuencia, ya que los gallegos cuentan muchas historias de su tierra, pero pocos regresan a ella.
Soy una hija que decidió regresar en su lugar. Fui allí en 1971 y sigo yendo casi todos los años con la gran alegría de encontrarme familia muy cercana que nunca emigró y costumbres y comidas que aprecié de pequeña, como el delicioso caldo gallego, los mariscos y los filetes de ternera. Y, por supuesto, la dulzura del idioma “galego”. Pero para el que no desciende directamente de españoles hay en esa región muchas sorpresas que incitan al viajero.
Paisaje de la Terra Chá lucense
Vilalba y la Terra Chá
Desde la primera vez que visité Galicia tuve la buena fortuna de hospedarme en un parador de los más antiguos, el del Ferrol. Estos son establecimientos que inició el gobierno desde mediados de los años 20 en construcciones históricas que debieran ser conservadas. En el 2010 quise hacer un recorrido que incluyera otros hospedajes como aquél, conmemorando la historia de la región. Y ¿qué mejor para comenzar que el parador del pueblo de mi madre, el de los condes de Vilalba? De allí seguiría el periplo por la región de los pueblos celtas.
Es una torre octogonal, que fue parte de un fuerte con murallas, lo único que quedó después de varias guerras, a la que se le ha añadido un edificio contiguo estilo pazo (palacio) que funciona como hostal. Pero me quedé en la habitación más alta de la Torre, desde donde se puede ver el gentil perfil de esta ciudad sobre una colina, en la provincia de Lugo y que es cuna de un político famoso, Manuel Fraga Iribarne, quien fue fundador de Alianza Popular (más tarde convertida en el Partido Popular) y presidente de la comunidad autónoma de Galicia durante 25 años.
Parador de Vilalba, Lugo
La torre es del siglo XV, y a su alrededor se desarrolló la “Terra Chá”, un paisaje rural de valles y colinas de hermoso verdor, en que gobernaron y vivieron los Caballeros de Andrade, Condes de Vilalba. El primero fue Fernán Pérez de Andrade en 1363.
De noche, al regresar de nuestras excursiones, comíamos lacón con grelos, empanada Gramada de los Andrade (gallegas) y ensalada de capón marinado al estilo de Vilalba, de la “cociña chairega”, que me recordaban los guisos de mi madre.
Frente a la Torre, con un jabalí en la parte superior, símbolo de los Andrade, está la Plaza. Y en la Plaza, la Parroquia de Vilalba. Pero las supersticiones de antiguas costumbres celtas, se mezclan con la religión católica, y ésa fue una de las grandes sorpresas. Justamente llegamos allí en la víspera de San Juan, la fiesta de las brujas, pintadas y vestidas de oscuro, y las meigas con flores en el pelo, en la noche más corta del año, el 23 de junio. En varios pueblos y villas se estaban desarrollando estas fiestas. No falta la música de los típicos gaiteros y tamborileros, muchachos jóvenes y bellos del lugar con vestidos típicos. Frente a la misma Parroquia se colocaron largas mesas con cerveza, sardinas y pan, las vituallas típicas, obsequio del pueblo allí volcado. A la medianoche fogatas con todos los jóvenes alrededor haciendo de las suyas.
Habitación del Parador de Vilalba
Si uno estuviera en el Parador del Ferrol se iría quizás a la Coruña (A Coruña en gallego), a la Plaza de María Pita, donde también se instalan las “sardiñadas” y la música, como en muchos barrios de esta populosa y bella ciudad de la Torre de Hércules o Farum Brigantium, de 55 metros de alto y 1900 años de existencia, el más antiguo faro romano del mundo. En las playas de Riazor y Orzán la fiesta es más espectacular. A media noche las llamas de las fogatas en la noite da queima se reflejan en el Atlántico. Gigantes con cabezotas recorren las calles y mucha música y alboroto alegran la vida por el nuevo calorcillo que llega del verano.
Al día siguiente nos fuimos a recorrer la Terra Cha y llegamos a ver muchas colinas y praderas y el origen del río Eo en una villa llamada Fonteu. Por allí está también una iglesita muy antigua llamada San Mamede, tesoro de la región, que ha sido restaurada múltiples veces. De allí emigró mi padre. Seguimos por la carretera hasta Lugo donde pudimos admirar la muralla romana que rodea al pueblo y está intacta en su esplendor.
El Hostal de los Reyes Católicos, desde la Catedral
Hostal de los Reyes Católicos
Pero el año 2010 era también un Año Compostelano y nos dirigimos, como es natural, a la capital de Galicia, Santiago de Compostela, el fin de semana, lo que nos permitió ver a cofradías enteras entrar con ropas del mismo color a la Plaza del Obradoiro, frente a la hermosísima catedral del Apóstol, famosa por sus múltiples fachadas y su gran botafumeiro. Alcanzamos una misa con el Arzobispo ese sábado que tuvo que oír las largas lecturas de los dirigentes misioneros de organizaciones pías, señoras con largas y costosas mantillas montadas sobre sus altas peinetas, y diáconos con trajes blancos y cruces rojas.
Santiago fue el santo de la Reconquista, el grito con que los cristianos del norte lanzaron a los moros fuera de Andalucía. Por eso es el patrón de España. Se dice que en esta iglesia descansan sus restos traídos allí desde Jerusalén, por ser el apóstol que cristianizó la península. El Camino de Santiago, para ir a honrar este lugar santo, ha sido recorrido por millones desde el siglo IX después de C., la segunda romería del mundo después del peregrinaje a Roma, en una de las más visitadas capitales regionales del mundo.
Pazo de Raxoi. Santiago de Compostela
Frente a la Catedral se encuentra un edificio de bella columnata, el Pazo de Raxoi, sitio de la Xunta de Galicia, y en la esquina, el hotel donde nos hospedamos, “Hostal Dos Reis Católicos”. Describir este Hostal, que fue construido en 1499 como hospital real por los Reyes Católicos, Fernando II rey de Aragón, e Isabel, reina de Castilla, para recibir a los numerosos peregrinos, es como hablar de un laberinto. Alrededor de cuatro claustros interiores se disponen los corredores por los que uno transita a sus habitaciones, apreciando bellísimas antigüedades del siglo XVI. Nos asomamos a un comedor al estilo renacentista dispuesto para una cena elegante oficial que quitaba el aliento. Desde los balcones se sentía el bullicio de los peregrinos, que no sólo iban a la iglesia, también hacían compras. Lo mismo que la fe católica se encuentra la superstición celta en Santiago, especialmente los raros amuletos para colgar que se venden en varias tiendas, y también en la firma Sargadelos, donde hay cerámica típica de la región.
Habitación del Hostal de los Reyes Católicos
De Santiago es la gran poeta Rosalía de Castro. Muchos escritores famosos proceden de Galicia, como Emilia Pardo Bazán, Ramón María del Valle Inclán, el Premio Nobel 1989 Camilo José Cela, y el premio Cervantes Gonzalo Torrente Ballester, entre otros, porque tienen el don de la magia del verbo, como los irlandeses y los galeses, de los que son primos hermanos en el origen étnico.
Baiona. Al fondo, las Islas Cíes
Baiona: hasta los límites de Portugal
En forma de media luna seguimos viaje hacia Vigo, el puerto de la rumbita Para Vigo me voy, una ciudad muy luminosa con una de las rías mayores, que son entradas del mar salado hacia la tierra que se mezcla con el agua dulce. Betanzos, A Coruña, Ribadeo, son algunas rías del norte y hacia el suroeste tenemos las rías baixas de Corcubión, de Muros e Noia, de Arousa, de Pontevedra y de Vigo.
Pero nuestro destino era una costa preciosa casi en la frontera con Portugal, Baiona, a donde vino a carenar una de las carabelas de Colón. Allí vimos desde las murallas de su parador Conde de Gondomar, que también tiene historias de corsarios y piratas, cómo se abre la costa en círculo para albergar los numerosos botes que llegan a este pueblito de encanto.
Parador Condes de Gondomar. Baiona
Baiona está muy cerca de Tui, el pueblo limítrofe con Portugal, del que lo divide el río Miño. Tiene una hermosa catedral y paseo en el centro del pueblo y el convento de las Hermanas Clarisas. Al salir nos dio la idea de subir el Monte de Santa Tecla (Santa Tegra), en A Guarda, para ver la desembocadura del Miño. Es un verdadero gozo en la cima, donde también se encuentran restos arqueológicos de ruinas celtas. Seguimos luego por un litoral que puede competir con el amalfitano en Italia, del que se deben sentir orgullosos todos los españoles.
Al llegar a nuestro Parador de Baiona, de nuevo pudimos disfrutar de los exquisitos platos de su restaurante, como los quesos gallegos con membrillo y frutos secos, y su arroz con bogavante azul, y desde la terraza, la puesta de sol más bella del mundo. Esto es Galicia.
INFORMACIÓN ÚTIL
Para comunicarse con los paradores: www.parador.es. Parador de Vilalba: C/ Valeriano Valdesuso, s/n; Población: 27800 Vilalba, Lugo; Teléfono: 00-34-982510011; Fax: 00-34-982510090 Parador de Santiago: Hostal dos Reis Católicos, GL; Praza do Obradoiro, s/n, 15705 Santiago de Compostela; Tel. +34-981-582-200, Fax +34-981-563-094 Parador de Baiona: (Parador Conde de Gondomar), Castelo de Monterreal, 36300 Baiona (Pontevedra); Tel. +34-986-355-000, Fax +34-986 355 076.
© Olga Connor, columnista de El Nuevo Herald.
(Publicado por El Nuevo Herald, Miami, el 24-04-2011)
Parador Condes de Gondomar. Baiona, Pontevedra
Parador de Cambados. Pontevedra
Parador de Ferrol. A Coruña
Parador de Monforte de Lemos. Lugo
Parador de Monterrey, Verín, Ourense
Parador Casa del Barón, Pontevedra
Parador de Ribadeo, Lugo
Parador Hostal de los Reyes Católicos, Santiago de Compostela
Parador de Santo Estevo de Ribas de Sil, Ourense
Parador de Tui, Pontevedra
Parador de Vilalba, Lugo