FALLECE JOE UNANUE
PASADO PRESIDENTE DE
GOYA FOODS
LA SOCIEDAD FUE FUNDADA EN 1936 POR SU PADRE, EL BURGALÉS
PRUDENCIO UNÁNUE, Y SU MADRE, CAROLINA CASAL, NATURAL DE CALDAS DE REIS,
PONTEVEDRA, GALICIA
Prudencio Unanue y nuestra paisana Carolina Casal, fundadores de Goya
JOE RESIDIÓ EN PUERTO RICO, DONDE SE CONOCIERON Y SE
CASARON SUS PADRES, DE 1953 A 1962, COMO DIRECTOR DE LA EMPRESA
Según informa hoy
el diario puertorriqueño EL NUEVO DIA, “el pasado presidente de Goya Foods en
Estados Unidos, Joseph A. (Joe) Unanue,
falleció la noche del miércoles, a los 88 años de edad, en su hogar en Alpine,
New Jersey. Unanue fue uno de los precursores de la multinacional Goya junto a
su padre y fundador de la empresa en 1936, Prudencio
Unanue, y sus hermanos, Frank y Antonio, informó la compañía en un
comunicado de prensa”. “Su legado incluye el haber dirigido con gran tenacidad
una empresa que en el año 1979 se convirtió en la empresa hispana de alimentos
más grande en los Estados Unidos”, indicó Goya en su comunicación oficial”.
Desde Puerto Rico
hay que indicar que Joe Unanue residió en la isla desde 1953 a 1962, período en
el que dirigió y consolidó la rama borinqueña de la empresa. Unos años después, en 1974, inauguraba
la sede principal de Goya, situada en Secaucus, en el estado de New Jersey.
Finalmente, en 2004 se retiró de la dirección para dejarla en manos de una nueva
generación de la familia Unanue, que hoy continúa sus pasos.
Joe Unanue
EL NUEVO HERALD también da importancia
a la noticia, que titula “Muere Joseph Unanue, patriarca de Goya Foods”.
En la información, que firma Maria Pérez, se
recuerda que Maria Perez el Nuevo Herald “cuando Joseph Unanue empezó a trabajar formalmente
en Goya Foods, en 1952, el negocio de su familia era una empresa regional. Sus
padres, Prudencio y Carolina Unanue, españoles que emigraron a Puerto Rico y
después a Estados Unidos, fundaron en 1936 la empresa, que inicialmente se
dedicó a la importación de productos españoles.
Joseph creció
empaquetando aceitunas y sardinas. Cuando dejó la empresa en el 2004, tras
haber sido su presidente durante 30 años, Goya Foods se había convertido en una
multinacional que facturaba $750 millones al año, y en la mayor distribuidora
de alimentos de origen hispano en Estados Unidos, según datos de la firma. (…) Los
familiares de Unanue, quien falleció el pasado 12 de junio a los 88 años en su
residencia de Alpine, en Nueva Jersey, rodeado de su familia, le describen como
un visionario”.
“Unanue y su
esposa, Carmen Ana, crearon la C&J Unanue Foundation, y apoyaban al popular
Museo de El Barrio en Harlem, Nueva York, y a la Arquidiócesis de Newark, en
Nueva Jersey”.
“Era un patriota,
luchó por nuestro país”, dijo Andy, al destacar que su padre luchó en la
Segunda Guerra Mundial y fue condecorado con la Estrella de Bronce por su valor
en La Batalla de las Ardenas. El oficial que comandaba su pelotón murió en la
batalla y Unanue tomó el control y puso a salvo a los soldados”. Después de la
guerra, Unanue se graduó en ingeniería mecánica en la Universidad Católica de
Estados Unidos en Washington D.C. Poco después empezó a tomar responsabilidades
en la empresa familiar”.
Prudencio Unanue
Natural de la localidad de Villasana de Mena, en la
provincia de Burgos, Prudencio
Unanue Ortiz (1886-1976) contaba con diecisiete años cuando,
ayudado por un tio materno, emigró a Puerto Rico en busca de nuevos horizontes.
No le fue nada mal, dado que en la Isla del Encanto encontró a la mujer de su
vida y abrió su primer negocio. Pero era un hombre de inquietudes, y a
comienzos de la década de los veinte, decidió instalarse en Nueva York, donde
cursó estudios en el Albany Business College y abrió, en el número 36 de la
calle Duane, un negocio de importación de productos españoles. Convencido de la
necesidad de productos hispanos en Nueva York, en 1936 fundó en Manhattan la
firma Goya Foods, compañía de distribución de alimentos. En todos los pasos
dados, siempre contó con la colaboración de su esposa.
En el diario español EL MUNDO, Antonio Salvador ha
contado que “todo empezó… en un modesto almacén en el bajo Manhattan. En el
Nueva York que aún sufría las secuelas del crack de 1929, un emigrante burgalés
empezó a distribuir
productos de alimentación
españoles para expatriados y puso sin saberlo los cimientos de
lo que con el tiempo se convertiría en una sólida multinacional. Fue así como
echó a andar Goya,
convertida hoy en la empresa alimentaria de capital hispano más grande de toda
Norteamérica. La actividad se vio afectada por la interrupción en el suministro
que provocó el estallido de la Guerra Civil, lo que le llevó a importar sardinas de Marruecos.
El pescado llegó en cajas con el nombre de Goya, marca que adquirió tras pagar
un dólar.
Poco a poco el negocio iba creciendo, tanto como para
comprar primero una pequeña fábrica neoyorkina en la que embotellar aceite de oliva (Seville Packaging Company),
uno de los primeros productos que comercializó. Años más tarde una factoría en
Puerto Rico para envasar gandules y otros granos... Hoy, Goya Foods factura más de mil millones de dólares al año, su catálogo está formado por 2.214
referencias y tiene centros de producción en varios países de distintos
continentes.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/18/andalucia_sevilla/1321643123.html
Carolina Casal
El año pasado, el diario FARO
DE VIGO, decano de la prensa española, dedicó unas interesantes líneas a la
fundadora de Goya, nacida en la villa balnearia de Caldas de Reis, que se
encuentra a 21 kilómetros de Pontevedra, 36 de Santiago de Compostela y 50 de
Vigo. En el artículo, Amaia Mauleon nos recordaba cómo aquella emigrante
gallega llegó a las Américas:
“Con solo 17 años, Carolina
Casal y su hermana Anita se
embarcaron rumbo a Puerto Rico en busca de un futuro mejor. La gallega se
enamoró de un joven burgalés, Prudencio
Unanue. Se casaron y montaron una pequeña tienda de alimentación. Pronto
comenzaron a importar aceitunas y aceite de oliva de España para aplacar la
"morriña" de los emigrantes que, como ellos, echaban tanto de menos
el sabor de su tierra. Hoy, Goya Foods es la primera empresa de alimentos
españoles en Estados Unidos y ha sido elegida por Michelle Obama como ejemplo de alimentación sana”.
Carolina Casal y Prudencio Unanue
contrajeron matrimonio en Puerto Rico en el año 1921 y poco después, como
tantos puertorriqueños, se trasladaron a Nueva York, donde abrieron otra
tienda. Tuvieron cuatro hijos -Ulpiano, José, Antonio y Francisco- y un total
de dieciocho nietos, que no olvidaron nunca las visitas que hacian a la casa de
los abuelos los domingos, después de la Misa, entre otras cosas porque les
preparaba un riquísimo caldo gallego. Falleció a los 94 años.
En el citado artículo, se traza así su
personalidad: “Una mujer
parca en palabras, pero siempre sonriente, que desbordaba cariño y dulzura y
que les enseñó que en la vida nada se regala. Así recuerdan sus nietos a
Carolina Casal, una gallega de Caldas de Reis que emigró a Puerto Rico y fundó
junto a su marido Goya Foods, la que es hoy la la empresa familiar hispana más
grande de todo Estados Unidos”.
Goya Foods Inc.
Esta popular marca estadounidense de
alimentos fue fundada en el año 1936 por el burgalés Prudencio Unanue Ortiz
(1886-1976) YY Carolina Casal Unanue (1890-1984), natural de Caldas de
Reis.
Con su
centro de operaciones en Secaucus,
New Jersey, Goya es la empresa de alimentación más grande de EE. UU. en manos
hispanas. Sus mas de tres mil empleados empleados elaboran productos que se
encuentran habitualmente en los comercios y supermercados de los Estados
Unidos, Puerto Rico y en otros mercados internacionales.
La empresa multinacional de los Unanue tiene presencia en
España desde 1973, cuando adquirió
una fábrica en la localidad
sevillana de Alcalá de Guadaíra para envasar aceite de oliva y aceitunas. En diciembre de 2006,
Goya compró la firma Nativo,
dedicada a la importación y distribución de productos para emigrantes
latinoamericanos y radicada en la localidad toledana de Casarrubios del Monte. Y,
un año después, adquirió también un terreno de ochenta hectáreas en la
localidad sevillana de Huévar del Aljarafe con vistas a trasladar la fábrica
donde actualmente envasa el aceite de oliva y las aceitunas.
Su lema es…
¡Si es Goya, tiene que ser bueno!
If its Goya, it has to be good!