¡MECACHIS EN LA MAR!
PESE A LOS AVANCES TECNOLÓGICOS, EN EL MAR SIGUEN OCURRIENDO SUCESOS INCREIBLES
Como, por fortuna, en estos casos no
hubo que lamentar desgracias personales, por esta vez vamos a tomarlo a broma.
Pero no es ninguna broma, naturalmente. Lo saben bien sus protagonistas, que
pasaron un susto tremendo, y, sobre todo, el armador de la embarcación, que
debe hacer frente a un gasto con el que no contaba y, además, en algunos casos,
al ridículo de no saber cómo explicar lo inexplicable.
Son cosas
que pasan, naturalmente, y que, además, le pueden suceder a cualquiera, pero da la
impresión de que la palabra negligencia podría explicar muchos de estos
sucesos. También el exceso de confianza. Y, en casos, desde luego, circunstancias
no atribuibles al patrón, como un motor que no reduce a tiempo, un fallo del
timón que deja al barco sin gobierno… Habría que analizar caso por caso.
Camino de O Grove, se subió a la batea
Hace unos días,
en Galicia, según se contó en la prensa, “doce tripulantes de un yate que chocó
contra una batea fueros rescatados por personal de Aduanas, Salvamento Marítimo
y la Guardia Civil. La llamada de socorro se produjo a la una y media de la
madrugada, cuando la embarcación, que volvía de la Festa do Albariño de
Cambados y se dirigía a O Grove, chocó contra una de las primeras bateas del
polígono grovense, con tal fuerza, que quedó incrustada en la plataforma. Los
tripulantes, vecinos de Rianxo, pidieron socorro y advirtieron que había dos
personas heridas. Una de ellas era un joven que, con el golpe, cayó sobre la
batea y de ahí al mar. Fue evacuado por el helicóptero Pesca I y trasladado a
Vigo. Los demás fueron llevados por Salvamento Marítimo a Rianxo. El yate quedó
custodiado por la Guardia Civil”.
El pesquero "Mar Abierto", de Marin
En
la misma Ria de Arousa, hace un par de semanas, un pesquero de Marin, llamado “Mar
Abierto”, encalló en los bajos de As Ameixeiras, frente a Bueu, y permaneció
varado sobre unas rocas durante nueve horas. El propio patron reconoció que fué
un despiste y que, por suerte, la historia se queda en anécdota. Los daños
fueron mínimos y el barco podría haber salido del lugar con la subida de la
marea, de forma natural, aunque, al final, dos pesqueros de la zona le dieron
un buen tirón y el de Marin salió antes de la pleamar.
El ferry "Maverick Dos", en Formentera, Baleares
A
mediados de febrero del año pasado, en la isla balear de Formentera, un ferry
de la naviera Balearia, el “Maverick Dos”, dedicado al transporte de pasajeros
fué a encallar en la zona de Sa Torreta. Como se puede ver en la fotografia, es
dificil de explicar un suceso así, ya que en este caso hablamos de marinos
profesionales, pero en la mar, a veces, pasan estas cosas.
El "Art", encallado en la costa de Camariñas
En
el año 2005, a principios de septiembre, un barco de recreo de veintidós metros
de eslora, el “Art” –nada menos que un Sunseeker de la serie Manhattan 64,
dotado de potentes motores y las últimas tecnologias-, encalló en la costa de
Camariñas cuando navegaba de Gran Bretaña a la isla de Mallorca, donde debia
ser entregado a su propietario, que no llegó a estrenarlo. La estampa del lujoso
barco encallado en las rocas, lejos del agua en la bajamar, era todo un poema.
Suerte tuvieron los marineros alemanes que lo llevaban al Mediterráneo de que
hiciera buena mar. De haber sido otras las condiciones del tiempo, las habituales
la mayor parte del año, por otra parte, no lo hubieran podido contar.
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