HOMENAJE DEL AUXILIO MÚTUO A
FRANCISCO CARVAJAL
QUE HA CUMPLIDO 100 AÑOS
DESDE EL SÁBADO, UNA PLAZA
LLEVA EL NOMBRE DEL MECENAS GRANADINO A LA ENTRADA DEL PRESTIGIOSO COMPLEJO
SANITARIO CREADO HACE 130 AÑOS POR LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE AUXILIO MÚTUO Y
BENEFICENCIA DE PUERTO RICO
El homenajeado con su familia y Enrique Fierres
EL PRESIDENTE DEL AUXILIO, ENRIQUE FIERRES,
GLOSÓ LA FIGURA DEL HOMENAJEADO Y RECORDÓ A “AQUELLOS VISIONARIOS ESPAÑOLES”
QUE HACE 130 AÑOS LEVANTARON AQUÍ EL MAYOR HOSPITAL ESPAÑOL
QUE HAY FUERA DE ESPAÑA
Enrique Fierres, Presidente de la Junta de Síndicos
AL ACTO ASISTIÓ EL ALCALDE DE ALBOLOTE,
GRANADA, PABLO GARCIA, QUIEN ELOGIÓ LA LABOR DESARROLLADA EN SU VILLA POR EL
BENEFACTOR Y ANUNCIÓ QUE EL PLENO MUNICIPAL LE CONCEDIÓ LA MEDALLA
DE ORO POR SU CENTENARIO
Francisco Carvajal, agradeciendo el homenaje
El sábado, al mediodía, el empresario granadino Francisco Carvajal Narváez, acompañado
del Presidente del Hospital Auxilio Mútuo, Enrique
Fierres González, descubria una placa con su nombre, que es el que lleva
desde ese momento la plaza de la fuente y el delfín que hay junto a la entrada
principal del magno centro médico levantado en Hato Rey.
Con esta iniciativa, la sociedad
Auxilio Mútuo rinde homenaje a este hombre de empresa que llegó a Puerto Rico,
via República Dominicana, después de pasar por varios campos de concentración
en Francia, al término de la guerra civil española. Era el año 1942 y, siete
años después, acogiéndose a un programa denominado Manos a la Obra, fundó en
Guaynabo la empresa textil y de confección Olympic
Mills, que dio un vuelco con sus iniciativas personales a la industria
puertorriqueña, tanto en lo referente a la producción como a la distribución de
los beneficios. En el año 1975, Carvajal contaba con siete empresas, que daban
trabajo a unos dos mil trabajadores.
Más tarde, en 1985, creó en Puerto
Rico la Fundación Francisco Carvajal,
encargada de desarrollar y canalizar su obra como filántropo y humanista. Dicho
al estilo puertorriqueño, su afán era “crear una sociedad más balanceada y que
su contribución tenga un impacto positivo en la educación, la salud y la
recreación del pueblo”. Desde entonces, muchas entidades, como el propio Auxilio
Mútuo o la Casa de España, saben de la generosidad de Paco Carvajal, al igual que su villa natal, donde hizo un colegio,
una piscina y un montón de cosas, como bien explicó el alcalde alboloteño, Pablo Garcia Pérez, a los postres del
almuerzo servido en el último piso –el llamado “penthouse”- de una de las altas
torres del complejo hospitalario.
El alcalde de Albolote, Francisco Carvajal y su familia
El homenaje fue ofrecido por el
Presidente del Auxilio Mútuo, Enrique
Fierres, quien no sólo glosó la personalidad y la obra benefactora del
centenario empresario sino que tuvo un recuerdo para aquellos “visionarios
españoles” que, hace ciento treinta años, abrieron un dispensario médico en el
viejo San Juan, gérmen de lo que hoy es esta gran obra. Fueron también aquellos
pioneros quienes tuvieron la visión de comprar los extensos terrenos donde se
levanta el gran centro médico y algunos mas que la sociedad donó en su dia a la
Universidad de Puerto Rico. Y un dato muy revelador, que facilitó el Presidente Fierres en su breve
alocución: el Auxilio Mútuo es el mayor hospital español que hay fuera de
España y, hoy en dia, más que un hospital, en puridad es todo un centro médico,
por la complejidad de sus servicios. El Presidente de la Junta de Síndicos tuvo
también palabras de agradecimiento para los directivos colaboradores, por su
dedicación a la sociedad.
Pablo Garcia es diputado en el Congreso por el PP
Por su parte, el alcalde de Albolote,
Pablo Garcia, que es también diputado
en el Congreso por Granada, en las filas del Partido Popular de España, así
como Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, anunció que el pleno municipal
del ayuntamiento de Albolote había acordado esta misma semana y por unanimidad
conceder la medalla de oro de la villa a su ya Hijo Predilecto Francisco Carvajal Narváez. El alcalde
y diputado hizo hincapié en el tema de la unanimidad, pues eso es también lo
que hay en torno a la figura del homenajeado en su pueblo natal. Para el
regidor, Carvajal, pese a llevar tantos años en Puerto Rico, sigue siendo un
alboroteño de pro y un orgullo para todos los alboroteños. En este sentido,
recordó algo curioso: “Paco Carvajal siempre está con nosotros porque, en la
plaza del ayuntamiento, tenemos una escultura suya, de bronce, en la que
aparece sentado en un banco, como viendo pasar el tiempo en su pueblo natal… Sí,lo
tenemos allí en bronce y hay mucha gente que se sienta a su lado y que se hace
fotos con el”.
Como sucede siempre con los actos
del Auxilio Mútuo, todo salió a la perfección, tanto el concierto como la
inauguración de la plaza y el almuerzo.
Pilar y Eduardo Garrigues, Cónsul General de España
Bernardo Busto, Olga Martinez, Mercedes Santiago de
Carballo, Jovita y Juan Leizán, de la Junta de Síndicos
Mary y Luis E. Cid con Pilar Barba de Blanco
A la derecha, Francisco Carballo, del Auxilio Mútuo
Casimiro de la Torre con otros directivos del Auxilio
El matrimonio Leizán con Manuel Garcia Cañás
Grupo de vecinos de Albolote que viajaron a Puerto Rico
Xosé-Luís Blanco y el homenajeado, Francisco Carvajal
El maestro Eladio Scharrón a la guitarra
CONCIERTO DE GUITARRA Y FLAUTA
El homenaje había comenzado a las
doce del mediodia con un concierto de guitarra y flauta, protagonizado por el
guitarrista puertorriqueño Eladio
Scharrón y la flautista Carrie
Wiesinger, nacida en el estado de Washington y criada en Míchigan. El
recital constó de tres partes: Obras Españolas para Guitarra, Obras
Puertorriqueñas y Latinoamericanas para Guitarra y Flauta, y un cierre con
algunos estrenos y una versión muy aplaudida de “Granada”, de Agustín Lara,
para guitarra y flauta, con arreglo de Alberto
Rodriguez Ortiz, guitarrista, profesor y coordinador del Departamento de
Guitarra Clásica del Conservatorio de Música de Puerto Rico.
El duo guitarra-flauta Eladio Scharrón - Carrie Wiesinger
La escultura sedente de Paco Carvajal en su Albolote natal
BIOGRAFIA
(Página Web del Ayuntamiento de Albolote)
D.
Francisco Carvajal Narváez (nacido el 21 de noviembre de 1913) ha sido y es, a
lo largo de su vida, un hombre ejemplar, amante de la libertad, de la igualdad
de todos los hombres y defensor de la Democracia. D. Francisco Carvajal Narváez
es ser humano excepcional y de profundas convicciones e ideales que ha dedicado
la mayor parte de su vida y fortuna a poner en práctica la filosofía que
siempre le ha inspirado “la firme creencia de que la justicia, la civilización
y la formación de las personas son los únicos caminos posibles para el avance
de cualquier sociedad”.
Esta importante premisa la ha hecho realidad en Puerto Rico, país donde tuvo que exiliarse tras la Guerra Civil Española. De hecho, como soldado, durante la Guerra Civil Española, fue obligado a incorporarse al bando franquista. Pero arriesgó su vida desertando al bando republicano, al que pertenecía por convicción e ideales, y en el que luchó hasta el fin de la Guerra, que le condujo durante el año 1939 a diversos campos de refugiados (auténticos campos de concentración) en Francia.
Posteriormente, a finales del mismo año, consigue embarcar hacia Sudamérica, pasando en primer lugar por la República Dominicana, y estableciéndose finalmente, a partir de 1942, en Puerto Rico, donde fundó la Olympic Mills, la empresa que, empezando desde cero y tras muchos años de arduo trabajo, ha conseguido una cuantiosa fortuna que le ha permitido hacer realidad el sueño del joven idealista que hubo de abandonar su tierra: repartir su fortuna, mediante el reparto de ganancias, entre los obreros que con su trabajo diario hacen prosperar su empresa y compartir su riqueza con los más necesitados, cumpliendo el deber moral de devolver a la sociedad una parte de su riqueza, a través de la Fundación que lleva su nombre, una con sede en Puerto Rico y otra en Albolote (Granada), su pueblo natal, al que siempre le ha unido un apego profundo y sincero. De hecho, en la primera visita que hace a Albolote, en el año 1956, desde su exilio en el 39, comprueba que su pueblo no ha avanzado nada desde su marcha, que está sumido en una profunda pobreza y de luto por la guerra.
En ese momento Francisco Carvajal toma conciencia de la situación y decide ayudar a la población con envíos de penicilina para remediar el drama de la tuberculosis, que todavía planeaba sobre España. Posteriormente inicia un programa de becas para alumnos especialmente dotados y necesitados, de las que se benefician varios jóvenes del pueblo. Las continuas visitas que hace al pueblo, le permiten observar que la joven democracia española, que ha heredado una situación económica muy poco favorable, no tiene capacidad económica para desarrollar programas sociales con la celeridad que sería necesaria, y un día frío y lluvioso comprueba que los jubilados no tienen más sitio para reunirse o refugiarse que los soportales del Ayuntamiento. De ahí parte su ofrecimiento de donar un local de su propiedad para que se cree el primer Club de Jubilados y Pensionistas de Albolote.
Es en la década de los 80
cuando sus inquietudes sociales le llevan a repartir con el pueblo,
especialmente con las clases más necesitadas, el producto de su éxito, a través
de la Fundación Francisco Carvajal, institución cultural privada sin fines de
lucro que desde su fundación en el año 1985. Como objetivos esenciales la
Fundación se pone en marcha para conservar, fomentar y enriquecer la cultura,
promover el estudio de las ciencias humanísticas y sociales, propiciar
iniciativas y proyectos, individuales y colectivos, dirigidos a mejorar la
educación, la cultura y la calidad de vida en el término municipal de Albolote,
conceder becas, subvenciones y ayudas económicas y coadyuvar con instituciones,
públicas y privadas, al logro de estos últimos objetivos. Como dato relevante
hay que mencionar que la Fundación Francisco Carvajal ha repartido, a través de
proyectos y programas, más de 2 millones de euros en los veintiocho años de
vida desde su creación.
Y para finalizar qué mejor que reproducir las propias palabras de Francisco Carvajal:
“Yo lo que quiero es ser consecuente con mis ideas y
lo que deseo es que le mundo esté mejor repartido. Los míos ya tienen lo suyo,
lo necesario para salir adelante, y por eso hice el fideicomiso y todo lo
necesario para que de esos bienes que representan, una parte pueda ser también
para personas que tienen el mismo derecho o más, doblemente que yo, a mejorar
sus vidas”.
Estátua de Paco Carvajal en la Plaza Guaynabo
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