ÁLVARO DE
MARICHALAR,
HOY EN LA CASA DE
ESPAÑA
EL LUNES LLEGÓ A MIAMI EN SU MOTO ACUÁTICA, TRAS
LA HUELLA DE JUAN PONCE DE LEÓN, QUE DESCUBRIÓ LA FLORIDA HACE
500 AÑOS
EL AVENTURERO TARDÓ 19 DIAS EN CUBRIR EL
TRAYECTO PUERTO RICO-LA FLORIDA POR REPÚBLICA DOMINICA, ISLAS TURCAS Y CAICOS Y
LAS BAHAMAS, SEGÚN MANIFESTÓ A LOS MEDIOS
EL ALCALDE DE MIAMI, TOMÁS REGALADO, Y LA CÓNSUL
DE ESPAÑA, CRISTINA BARRIOS, RECIBIERON A MARICHALAR A SU LLEGADA
Salida de Puerto Rico con la bendición de Monseñor Guijarro
Esta vez, Álvaro de Marichalar
quiso emular el viaje que hizo Juan Ponce de León, cuando salió de Puerto Rico con rumbo norte,
hasta descubrir La Florida, hace 500 años.
Para ello, el pasado 20 de marzo
partió con su moto desde el Club Náutico de San Juan de Puerto Rico, tras
recibir la bendición de Monseñor Mario Guijarro
del Corzo, capellán del Cuerpo Consular, y el apoyo del delegado para el
Caribe de la Orden de Malta, José
Eduardo de Santiago, presidente a su vez de la Casa de España.
Marichalar recaló primero en la
ciudad de San Agustín, adonde llegó extenuado y con heridas en las piernas, por
lo que tuvo que ser atendido en un hospital de esta localidad, fundada en septiembre de 1565 por
el explorador español y el almirante Pedro Menéndez de Avilés. Hay que añadir que San Agustín está considerada como la más antigua ciudad y puerto fundada por europeos,
ocupada continuamente en el territorio continental de Estados Unidos.
“Ponce de León
llegó desde San Juan de Puerto Rico el 3 de abril de 1513 a San Agustín
(Florida) descubriendo lo que son ahora los Estados Unidos”, explicó el
aventurero Álvaro de Marichalar a su llegada a una marina de Miami. El objetivo de la expedición,
según su protagonista, era hacer el mismo periplo que el explorador, que navegó
desde San Juan hasta algún punto cercano a San Agustín. Marichalar también
logró llegar el pasado 3 de abril a San Agustín, justo 500 años después que
Ponce de León.
El aventurero comentó
también que la etapa entre Nassau (Bahamas) y San Agustín ha sido hasta el
momento la más dura, ya que tuvo que enfrentarse a un fuerte temporal. “Fueron
unas 400 millas, unas 37 horas, y tuve que recuperar dos días de navegación que
perdí por el temporal que me cogió entre Turcas y Caicos y Bahamas” afirmó el
deportista, que llegó a pensar en dejar la aventura.
A su llegada,
además de ondear la bandera de tajamar de la Armada Española, alzó las banderas
del País Vasco, de Navarra y de Cataluña para reivindicar su sentimiento
“vasco, navarro y catalán”. “Las he ondeado aquí en Miami -dijo-, al igual que lo hice en el Castillo
de San Marcos en San Agustín, para reivindicar la memoria y la descendencia de
tantos vascos, catalanes y navarros que, a través de su historia de 500 años
(en este continente) hicieron un imperio juntos”.
REPORTAJE Y VÍDEO
EN
“EL NUEVO HERALD”
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