jueves, 27 de octubre de 2011

GALEGO, ESPAÑOL, INGLÉS, CHINO, RUSO…



FALLECIÓ EL SACERDOTE GALLEGO
QUE HABLABA DIECISEIS IDIOMAS

El anciano sacerdote en la casa rectoral (Foto La Voz de Galicia)


La iglesia parroquial de San Pedro de Soandres, en el ayuntamiento coruñés de A Laracha, acogió el domingo el funeral por el párroco de Guísamo, Don José García Verdía, que falleció el pasado sábado, a los 84 años de edad. El sacerdote, que tenia su templo en perfecto estado, vivía, sin embargo, en una casa rectoral llena de goteras y sin calefacción, aunque a el, único ocupante del edificio, lo que más le preocupaba de esta situación no era el frio que pasaba, sino que el agua y la humedad pudiesen afectar a su colección de libros. Tenía muchos y en un montón de idiomas. Porque le gustaba conocer a los autores en sus idiomas originales, con lo que era capaz de leer a Dostoievski en ruso, a Goethe en alemán, a Demóstenes en griego y a Ciceron en latín.

La condición políglota del sacerdote gallego era conocida, ya que llegó a ser entrevistado por esta causa en uno de los primeros programas de la Televisión de Galicia. Y el propio Arzobispado de Santiago de Compostela, que llevaba tiempo intentando que dejase la casa, preocupado por su salud, tenia en cuenta la sabiduría idiomática del párroco de Guísamo, ya que le mandaba de cuando en cuando escritos en idiomas que no entendían para que Don José los tradujese. La prensa ha resaltado esta circunstancia del sacerdote, al dar cuenta de su fallecimiento.

         Así lo hacía LA VOZ DE GALICIA:

“El cura larachés tenía como una de sus principales particularidades una extraordinaria facilidad y afición por los idiomas, lo que hizo que fuera capaz de manejarse en 16 lenguas. A ello llegó por su amor por la literatura. En una entrevista publicada hace dos años en La Voz, reconocía que había aprendido ruso para poder leer a Tolstói y a Dostoievski. En ese momento alguno llegó a sospechar de si sería comunista, aunque siempre se aprovechó su capacidad, ya que el Arzobispado de Santiago echaba mano de sus conocimientos cuando llegaba algún documento en idiomas extraños.

La cosa no era para menos, porque el párroco era capaz de hablar chino, japonés, holandés, sueco, danés, hebreo, latín, checo, ucraniano, alemán, inglés, francés, eslovaco, ruso, sánscrito e incluso gaélico. Tenía una biblioteca inmensa que era su principal preocupación dado el mal estado de la casa rectoral en la que vivía”.

Por cierto: el sacerdote que hablaba casi una veintena de idiomas, habitualmente se expresaba en gallego, por ser el primero que habló en su vida, como tantos de nosotros.

         Deus o teña na gloria.


Parroquia de Santa Maria de Guísamo, ayuntamiento de Bergondo

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