martes, 11 de octubre de 2011

NUEVO LIBRO SOBRE EL DESCUBRIDOR


COLÓN, GALLEGO



CONOZCA LAS TESIS DE CELSO GARCIA DE LA RIEGA, ALFONSO PHILIPPOT Y LOS DEFENSORES DE LA GALLEGUIDAD DE CRISTOBAL COLON

EL ALMIRANTE UTILIZABA PALABRAS GALLEGAS Y PUSO NOMBRES GALLEGOS A VARIOS CENTENARES DE LUGARES DEL NUEVO MUNDO

¿SABIA QUE EL ÚNICO FESTIVO QUE DECLARÓ COLÓN DURANTE LOS SIETE MESES QUE DURÓ LA PRIMERA TRAVESÍA FUÉ EL 18 DE DICIEMBRE, FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LA O?

¿SABIA QUE LA VIRGEN DE LA O ES LA PATRONA DE PONTEVEDRA? 

¿SABIA QUE LA CARABELA EN LA QUE NAVEGÓ COLÓN, LA NAO SANTA MARIA, HABIA SIDO CONSTRUIDA EN UNOS ASTILLEROS DE PONTEVEDRA Y LE LLAMABAN "LA GALLEGA"?

Invitación para asistir al acto de mañana.


Mañana sera presentado en Porto Santo, parroquia del ayuntamiento pontevedrés de Poio, en la casa que se considera que fué de la familia de Cristobal Colón, un nuevo libro que alimenta la ya vieja tesis de la galleguidad del descubridor del Nuevo Mundo.

Se trata de COLÓN GALEGO, obra de los investigadores Rodrigo Cota y Fernando Alonso Conchouso. Según se ha adelantado, la iniciativa supone “un esfuerzo ingente de recuperación de material perdido o olvidado, que hace de esta obra la primera en más de un siglo y la única hasta ahora en la que podremos conocer la evolución de la tesis sobre Galicia como patria del descubridor del Nuevo Mundo, tesis apoyada decididamente por personajes de la cultura gallega de la talla de Castelao, Valle-Inclán, Eduardo Pondal, Emilia Pardo Bazán, Fernández Flórez o el fotógrafo Enrrique Barreiro, autor de “Pontevedra, berce de Colón”, la primera película en color rodada en España.

Rodrigo Cota

 
        Uno de sus autores, Rodrigo Cota, se refirió de esta forma al contenido de la nueva obra sobre la galleguidad de Cristobal Colón:

 “Es un recorrido por la historia de una teoría que propone a Galicia como patria de Cristóbal Colón desde 1898, en que fue formulada por Celso García de la Riega hasta hoy mismo, con los últimos trabajos del investigador portugués António Pedro de Sottomayor. Mucho más de un siglo de investigaciones en las que han participado cientos de autores como Erique Zas, Rafael Calzada, Ricardo Beltrán y Rózpide o Modesto Bará, para conformar una tesis apoyada por Castelao, Valle-Inclán, Eduardo Pondal, Wenceslao Fernández Flórez, Pessoa o Blasco Ibáñez.

Este libro, que estará a la venta en edición de lujo en gallego y castellano, es lo mejor que se ha escrito sobre el tema. No porque lo haya hecho yo, sino porque lo han hecho muchas personas desde finales del S. XIX. Recogemos trabajos publicados en lugares tan dispares como Madrid, Nueva York, Manila, Buenos Aires o La Habana y algún material inédito. En “Colón Galego” se cuenta la evolución de la tesis a lo largo de todo este tiempo, así como sus diferentes ramificaciones. La obra ha sido escrita originalmente en gallego, aunque los editores han decidido lanzarla en sus dos versiones, de lo cual me alegro, por eso de la diversidad”.



 

INTERROGANTES SOBRE COLÓN

Los defensores de la tesis del Colón gallego son cada dia más y sostienen que son muchos los datos que relacionan a Colón con Pontevedra, y particularmente con el lugar de Porto Santo, en Poio. Las preguntas que se formulan sólo tienen una respuesta gallega:
 - ¿Sabes que Porto Santo era el único lugar del Universo en el que existía el apellido Colón en el siglo XV?.
 - ¿Sabes que el único festivo que declaró Colón durante los siete meses que duró el viaje de descubrimiento fue el 18 de diciembre de 1492, en honor a la Virgen de la O?. ¿Sabes que la Virgen de la O es patrona de Pontevedra?.  
- ¿Sabes que cerca de un centenar de lugares descubiertos por Colón en América fueron bautizados por él con nombres de la toponimia de Galicia? Entre ellos figuran Porto Santo, San Salvador (patrono de Poio), Lanzada, Río Miño, Río Xallas, Isla de Gracia (antiguo nombre de la Isla de Tambo), Arenal, Piedras Negras....  
-  ¿Sabes que la nao "Santa María", llamada originalmente "La Gallega" fue construida en Pontevedra?  
-  ¿Sabes que Colón utilizaba vocablos exclusivos de la lengua gallega en sus escritos, como "vento", "dixo", "longura", o "despois", y así hasta 300?
 -  ¿Sabes que la familia Sotomayor (Soutomaior en gallego) era propietaria de tierras colindantes con las de la familia Colón?
 -  ¿Sabes que una de esas fincas fue vendida por un descendiente directo de Colón, duque de Veragua, afirmando haberla recibido por herencia de sus padres?

Celso Garcia de la Riega


EL PADRE DE LA TESIS

Celso Garcia de la Riega fue un funcionario, político, periodista, escritor, investigador y pintor pontevedrés que nació el 26 de agosto de 1844 y falleció el 14 de febrero de 1914. El 20 de diciembre de 1898, por iniciativa de la Junta de la Sociedad Geográfica de Madrid, pronunció una conferencia en la que defendió por vez primera en la capital de España su tesis de que Colón era español y, para mayor detalle, natural de Pontevedra. La conferencia tuvo tanto éxito que se publicó en el Boletín de aquella sociedad correspondiente al cuarto trimestre de 1898. Garcia de la Riega apoyaba su tesis, fundamentalmente, en varios documentos de los siglos XV y XVI hallados en Pontevedra, en los que figura una familia de mareantes de apellido Colón, y en una serie de nombres impuestos por el Almirante en el Nuevo Mundo, cuyos homónimos corresponden a accidentes geográficos de las Rías Bajas.


Casa donde nació Colón, en Poio, Pontevedra.


Su gran interés por los temas históricos le llevo a investigar en archivos y otros fondos documentales, lo que le permitió publicar varios libros sobre la cuestión colombina. Uno de ellos tuvo como protagonista a la nao Santa Maria, antes llamada La Gallega. El investigador logró demostrar documentalmente que la nave capitana de Colón fue construida en los astilleros de la Pedreira en Pontevedra. Su última obra se publicó en 1914 bajo el titulo de “Colón español. Su origen y patria”, que dió lugar a una ruidosa polémica.
A lo largo del último siglo y en una labor conjunta de investigación sobre el mismo tema, se alcanzaron resultados muy importantes, a juicio de los seguidores de la tesis del Colón gallego: Primero, se catalogaron más de 300 vocablos gallegos empleados por Cristóbal Colón en sus escritos autógrafos. Segundo, se reunió una colección de 30 documentos originales, a través de los cuales se demuestra que los Colones pontevedreses –establecidos en la Moureira y en Porto Santo- son el tronco y raíz de los Duques de Veragua.


Monumento a Colón. San Juan. Puerto Rico.


LOS ARGUMENTOS

Los argumentos principales de esta tesis, resumidos por los seguidores del investigador pontevedrés, y que demostrarían de forma fehaciente la galleguidad de Colón, son los siguientes:

1º - Los documentos encontrados, en los cuales aparecen Nicolás Oderigo, Bartolomé Colón, Domingo de Colón el Mozo, Domingo de Colón el Viejo, María de Colón, Blanca de Colón, Cristobo de Colón, Juan y Constanza de Colón, Benjamín Fonterosa, Jacob Fonterosa, Abrahán Fonterosa y su hijo – en total 16 documentos que hablan de alquileres, ventas etc. Más tarde aparecerían otros, pero no fueron conocidos por Garcia de la Riega.

Monumento a Colón. Mayagüez. Puerto Rico.


2º - La lengua utilizada por Colón, tanto escrita como hablada, en la cual aparecen muchas voces gallegas y no portuguesas. En las notas que solía hacer de los libros que leía aparecen escritas palabras gallegas, por ej en el libro Historia de Pio II. Apostilla 858, este libro data de la época en la cual Colón estaba en Portugal, tres años antes de venirse para España, de lo cual no tendría remota idea. Despois, palabra gallega de antes y de ahora. En castellano, después, y en portugués, após. Saliron, palabra gallega de antes y ahora. En castellano, salieron, y en portugués, saíron. Foy, palabra gallega de antes y ahora. En portugués, foe, y en castellano fue. Para no hacer extenso este argumento les pondré otros ejemplos de otros escritos como son: alá, alí, boy, cativo, crime, custo, deter, diseron, diso, deste, emprestó, entende, estes, eses, emprestó, enxerir, facer, faz, forno, forza, galea, leba, moa, onde, perigos, poren, posto que, seades, sede( sed), tonina, trauto, ventar, vento, vian y un largo etc.

Monumento a Colón. Aguada. Puerto Rico.


3º - Los nombres que le iba poniendo a los distintos puntos geográficos conforme los iba descubriendo. El 12 de Octubre de 1492 comienza la imposición de los topónimos. A la primera isla le pone el nombre de San Salvador. El primer nombre no es genovés, lo cual sorprende, pues lo normal es que se acordara de su tierra y debía elegir un patronímico genovés y no uno que donde más abunda es en Galicia y en concreto el lugar donde cree la teoría gallega que nació es Poio, concretamente San Salvador de Poio. San Salvador también se lo puso a un río y a una ensenada. Otro topónimo es el de San Miguel que era el nombre de una cofradía de Pontevedra, Santa Maria de la Concepción, y en San Salvador de Poio, parroquia donde se supone nació Colón, Santa María de la Concepción es la co-patrona de dicha feligresía, Punta Lanzada ría de Pontevedra (costa norte), Porto Santo se lo puso a una Bahía y es el nombre de una ensenada en Poio, cabo de la galera que se encuentra en la isla de Onza en la Ría de Pontevedra, Punta Pierna cabo de las Islas Cies en la Ría de Vigo, Puerto del Sol Isla Onza en la Ría de Pontevedra, Punta Moa también en Pontevedra, Isla de la Gracia ermita que se encontraba en la isla de Tambo en medio de la Ría de Pontevedra y en la que los marineros rezaban una última oración antes salir a pescar, hay muchos más topónimos que coinciden con nombres de las Rías Vigo, Pontevedra, Arosa, etc.

Pero hay otra cuestión que sin referirse a un topónimo tiene un especial significado y es que en el primer viaje Colón el 18 de Diciembre mando descansar y celebrar la festividad de Nuestra Señora de la O, curiosamente es la Patrona de Pontevedra la Virgen de la O. Todos estos datos contemplados por separado a lo mejor no darían ningún significado pero contemplados en conjunto entrañan una tremenda casualidad, teniendo en cuenta que todos aparecen en Pontevedra y en las zonas de alrededores y de otros puntos de Galicia lo cual no deja de ser curioso, por ello fue uno de los puntos de la teoría de Colón gallego.

Monumento a Colón. Aguadilla. Puerto Rico.


4º - Gonzalo Fernández de Oviedo historiador en el año 1535 en su libro “ Natural historia de las Indias” dijo “… Debeys saber que de palos principió su camino con tres carabelas. De estas tres carabelas, era capitana “ La Gallega”, dedicada a santa María – D. Celso en su libro “ La Gallega” demuestra documentalmente que la nave fue construida en Pontevedra en los astilleros de la moureira. En un contrato de fletamento suscrito en Pontevedra en 1489, se cita una nave llamada “ Santa María, la gallega”, propiedad de Fernando Cerviño. Por otra parte, entre los testigos de este documento aparecen los nombres de dos marineros que, casualmente, aparecen en el listado de la nave Santa María del primer viaje, esas dos personas son Pedro de Foronda y García Ruiz, sabíais que Colón en sus cuatro viajes siempre llevo una nave que llamaba la Gallega”.

 

Pero hay muchos otros argumentos que demostrarían la tesis del Colón gallego. Baste decir que otro de los mas destacados defensores de esta posibilidad, Fernando Alonso Conchouso, ha escrito un libro titulado ”¡Colón era gallego! 100 razones”.

Hay observaciones muy atinadas en la obra de Alonso, que destaca aspectos como los siguientes:
“En sesión celebrada por la Academia de la Historia, el 30 de abril de 1926, se presentó la siguiente proposición, que fue aceptada e incorporada al acta: “que si bien es cierto que hasta ahora no hay prueba suficiente para declarar que Colón nació en Pontevedra, tampoco la hay de que nació en Génova”.

Cuando en 1493 los embajadores Francisco Marchesi y Juan Antonio Grimaldo regresaron a Génova llevando la noticia del descubrimiento y los antecedentes que tenían del Descubridor, nadie lo conoce, no replican las campanas, ni se celebra una “picola festa” para conmemorar a su paisano, ni hay padres, hermanos, primos, tíos ni sobrinos que celebren tal fortuna.

La tesis de Garcia de la Riega


El cronista portugués D´Almeida dice que Colón estaba tan práctico, en los puertos de Portugal y de Galicia, que entraba y salía a cualquier hora de la noche sin temor a riesgo alguno, por qué se cree que Colón era natural de aquellas tierras.

Resumiendo, no es cierto que todos los historiadores contemporáneos de Colón lo supongan genovés, pues muchos le suponen portugués o español y otros ni siquiera mencionan su patria, y de aquellos que escribieron poco después de su muerte, no pueden abrigar la convicción que fuese natural de Génova ni de Italia, o, por lo menos, ninguno puede afirmarlo con hechos y razones, ya que todos se limitan a establecer su patria genovesa, refiriéndose unos a otros, señalando distintos pueblos de Génova, sin pruebas concluyentes y sin datos ciertos, ni de sus padres y demás ascendientes, ni de sus hermanos, ni de su mujer ni de su vida, hasta que llegó a Castilla; por lo cual bien podemos concluir afirmando que la patria de Colón para todos ellos fue un enigma indescifrable.

"Galicia, patria de Colón",  editado en la Habana


Colón iba bautizando lugares y accidentes geográficos con una toponimia coincidente en Galicia, la gran mayoría de esta toponimia se encuentra enclavada en tan solo un radio de unos 50 kilómetros dentro de las Rías Baixas. Colón bautiza a la primera isla descubierta como “San Salvador”, luego vendrían, Porto Santo, mar de santo Tomé (ensenada en la ría de Pontevedra), Tierra de Gracia, (ría de Pontevedra), cabo de La Galea, La Puntada, Punta Lanzada, etc. La tradición dice que en una casa de Poio (Pontevedra) de siempre se supo que había nacido el descubridor de las Indias, estaba y está situada en la parroquia de San Salvador, en el barrio de Porto Santo, enclavada en la finca de La Puntada, finca que en su parte sur la baña la ría de Pontevedra, justo entre la Galea y la Lanzada y enfrente de la ermita de Nuestra Señora de Gracia en la isla de Tambo.


Libro editado en Buenos Aires


El Castillo de Sotomayor, pertenecía a la parroquia de San Salvador.

El Almirante no impuso en sus bautizos un solo nombre ni en recuerdo de Génova, Saona, Liguria ni de ningún otro pueblo de Italia.

Colón le puso “La Gallega” a una isla, a dos naves y a un navío, “el Gallego”. Entre estas naves destaca “La Gallega” nave capitana del primer viaje, dedicada a Santa María patrona de Pontevedra.

Todos los navíos del primer viaje llevaban tripulantes gallegos.

El 18 de diciembre en el primer viaje de Colón, este manda ataviar las naves y festejar a la Virgen María de la O, el mismo día que en Pontevedra se conmemora a su patrona.


Otra obra de Garcia de la Riega


En sus escritos figuran muchas palabras del portugués, todas ellas de uso compartido con el gallego, otras de uso exclusivo del gallego y ninguna únicamente exclusiva del portugués.

Solo una vez intentó escribir en italiano, pero de manera calamitosa, demostrando que solo lo chapurreaba.

Colón escribía el castellano mucho antes de fijar su residencia en Castilla, pues ya en el año 1481 anotaba libros en español, y cuando leía y escribía en latín, incurría en solecismos propios de una persona de habla española.

Es imposible que en las cartas a sus hijos, a sus hermanos y a sus amigos emplease siempre el castellano, con muchos giros (galaico- portugueses), sin que jamás se le escapase una frase, un dicho, ni una palabra en italiano. Igualmente sucede con todas las notas relativas a sus gastos, sus créditos y deudas.




Las gentes de Poio (Pontevedra) han sabido de antiguo, transmitiéndose de padres a hijos, que Colón había nacido en una casa de la parroquia de San Salvador, ello llevó a que el Gobernador Civil de Pontevedra, Don Luis Tur y Palau, llamase a Benito Muñiz Pérez, de 76 años para que prestase declaración, y ante los señores D.Adolfo CastroMonge, D. Cosme Rupelo, D. Julio Álvarez Builla, D. Andrés Rojo Soto, D. Luciano Varela, manifestó que: “siendo joven había oído a Francisco Fraga Portas, fallecido a los 97 años de edad, que este supo por su madre Alberta Portas de 105 años, y Alberta de los suyos de 107, que el que había descubierto las Américas había nacido en una casa pequeña de Porto Santo (que ahora habita una sobrina suya), y que se marchó de pequeño y no se supo más de él”


El primer libro de Rodrigo Cota



EL LIBRO DE PHILIPPOT



En 1991, el investigador Alfonso Philippot Abeledo presentó en el monasterio de Poio la primera edición de su obra principal, titulada “LA IDENTIDAD DE CRISTÓBAL COLÓN”, que supuso una auténtica revolución entre los estudiosos del tema Colón, al concluir categóricamente que Cristobal Colón y Pedro Álvarez de Soutomaior, también conocido como Pedro Madruga, una de las figuras mas destacadas del Medievo gallego, eran la misma persona.

A esta conclusión llegaba el erudito vigués, capitán de la Marina Mercante, después de mas de cuarenta años de investigaciones y de reunir datos y documentos que aseguran a ciencia cierta, sostiene, que Colón y Madruga eran el mismo hombre. El libro en el que expone y documenta su trabajo tiene 745 páginas, está ilustrado con 200 fotografias y documentos, en su mayoría inéditos, aporta también planos geográficos y árboles genealógicos, va por su quinta edición y puede adquirirse a través de la red de Internet desde cualquier parte del mundo.

Philippot parte de los estudios de los investigadores pontevedreses para llegar a una conclusión que, en su momento, dejó boquiabiertos a mas de unos cuantos, pero que se ha ido asentando en los últimos años. Es importante leer con detenimiento la sinopsis de su teoría, escrita por el propio Philippot, para lograr entender las razones de su tesis.

Alfonso Philippot Abeledo


 Cristóbal Colón nunca se declaró genovés…Redactó en español sus propias notas…Sus padres eran comerciantes españoles. Sus hermanos también utilizaron el apellido Colón, y escribieron y hablaron siempre en español “.

(Encyclopedia Britannica. 15 th. Edition)

Fernán Eanes de Soutomaior fue uno de los navieros más importantes de Galicia. Hacia 1433, mantuvo relaciones con una joven de Porto Santo (Pontevedra), llamada Constanza Gonçálves Colón, de la que nació el futuro Almirante del Mar Océano. Posteriormente, habiéndose casado Constanza con un marinero al servicio del propio Fernán Eanes (239), el infante pasó a ser tutelado por su padre biológico y fue rebautizado con el nombre de Pedro de Soutomaior; manifestando aquél su deseo de que el bastardo siguiera la carrera eclesiástica, bajo la dirección de su tío Fray Esteban de Soutelo. Más tarde, Constanza tuvo a Bartolomé y a Diego Gonçálves Colón (Árboles 65 y 65ª).

Del matrimonio de Fernán Eanes con Leonor Messía nació un único hijo llamado Álvaro Páez, quien habiéndose casado con Maria de Ulloa, su prima segunda (Árbol 3), no tuvo descendencia. Para salvaguarda del patrimonio familiar, don Álvaro pidió a los Reyes poder adoptar a su medio hermano, que en lo sucesivo fue conocido como Pedro Álvarez o “Pedro Madruga”. No obstante, desoyendo éste la manda testamentaria de su padre, abandonó el convento de los dominicos de Tui, hacia 1446, “y se dio al arte de la mar“ (249), navegando por espacio de 23 años.

Álvaro Páez falleció en 1468, a causa de las heridas recibidas durante la revuelta “Irmandiña” (274), y “Madruga” regresó a Galicia para hacerse cargo de la herencia; contrayendo matrimonio posteriormente con doña Teresa de Távora (Árbol 10), pariente de la Casa Real Portuguesa.


Castelo de Soutomaior, Pontevedra, Galicia.


Entre 1469 y 1475, “Madruga” tomó parte en las continuas guerras promovidas por los señores feudales, y en 1476 participó en la famosa batalla de Toro, luchando al lado de los portugueses. Acción por la que Alfonso V le otorgó el título de conde de Camiña (278), y tuvo que refugiarse en el país vecino.

A finales de 1479 se estableció en Lisboa (293), bajo el nombre de Cristóbal Colón, alojándose en la “Charneca”, residencia de Pedro Correa -primo de doña Teresa de Távora (Árbol 46)- casado con Elena o Izeu Perestrello. Pedro Correa (1440-1497) era gobernador de la Isla Graciosa, y le facilitó valiosa información sobre los extraños hallazgos de las Azores, relacionados con la existencia de tierras allende el Mar Tenebroso.

(Al referirnos a Izeu Perestrello –media hermana de Felipa Muñíz (Árbol 55)- cabe señalar que a través de un autógrafo suyo, hallado por el célebre cronista portugués Gaspar Frutuoso (1522-1591), que cita en “Saudades da Terra”, sabemos que el verdadero nombre de pila de “Madruga” era Cristóbal Pedro; acerca de lo cual nos informa, asimismo, Lucio Marineo Sículo (1460-1533) en “De rebus Hispaniae memorabilibus…”, llamándole al gran navegante ”Petrum Colonum”).




Ausente “Pedro Madruga”, los Reyes Católicos confiscaron todos sus bienes en Galicia, pero a ruegos de Teresa de Távora nombraron a su hijo Álvaro apoderado y administrador de los mismos (297).

Hacia 1481, Colón viajó con Felipa Muñiz a la Isla de Porto Santo (Madeira), de la que su padre, Bartolomé Perestrello, era el gobernador. Al año siguiente nació su hijo Diego (segundo de este nombre), y participó en una expedición al Castillo de la Mina (299), que administraba Azambuja, primo de los Távora (Árbol 46).

A su regreso a Lisboa, en 1484, presentó a Juan II su proyecto de descubrimiento (301), que en principio fue acogido con cierto interés. Según Washington Irving, la asamblea estaba formada por los cosmógrafos más brillantes del reino, y por el confesor de Juan II, Diego Ortiz de Cazadilla, obispo de Ceuta. Finalmente, la idea no satisfizo al monarca, pero hirió el orgullo nacional del almirante Pedro de Meneses, marqués de Villarreal –primo, asimismo, de doña Teresa (Árbol 48)- que ensalzó la figura de Colón y defendió su propuesta.

“Madruga” permaneció expectante en Lisboa hasta finales de 1485, pero informado de los cambios que había sufrido su casa en Galicia, bajo la ocupación de don Álvaro, decidió regresar a Castilla. El 10 de Enero de 1486 otorgó testamento en Refojos (término de la ciudad de Oporto), y se dirigió a la Corte, que se hallaba en Alcalá de Henares, con la intención de recuperar sus propiedades. En opinión de varios historiadores, fue el Cardenal Mendoza quien preparó dicha audiencia (309 – Árbol 4).




Volviendo al polémico retorno de “Pedro Madruga”, señala López Ferreiro: “Figurándose que en Castilla, con la protección de sus parientes y amigos, como los hijos del Maestre de Calatrava, don Gutiérrez de Soutomaior y el Duque de Alba (don García), podría llegar a un arreglo con su hijo Álvaro y obtener el perdón de los Reyes, abandonó Portugal ” (321).

Su primera entrevista tuvo lugar el viernes 20 de Enero de 1486 en el Palacio Arzobispal (fecha que coincide con la que señala Colón en el Diario de a bordo), pero no figura en las actas oficiales que se conservan, probablemente debido al carácter privado de la misma. Como testigos de excepción, dos altos dignatarios de la Iglesia: el referido Pedro González de Mendoza y el Prior de Prado, Fray Hernando de Talavera .

Lo que más le apremiaba a los Reyes era conocer las intenciones de su gran oponente, don Juan II, sus proyectos de expansión y el destino de la “Excelente Señora”, doña Juana, recluida en un convento. Respecto al futuro inmediato de Soutomaior el fallo inapelable de los Soberanos fue que renunciase a su señorío de Galicia, en favor de don Álvaro, permitiéndole a cambio residir en Castilla, pero alejado de toda actividad política. En cuanto a la viabilidad de su proyecto, debía pronunciarse una junta de sabios que se reuniría en Salamanca; quedando él, entretanto, encomendado a Fray Hernando de Talavera .

El 22 de Febrero de aquel mismo año, los Reyes dejaron su residencia del Palacio Arzobispal y emprendieron viaje a Madrid, no sin antes concederle al Conde de Camiña una segunda audiencia en la que reafirmaron su decisión de nombrar a don Álvaro apoderado del estado de Soutomaior.




Conocido el itinerario de Isabel y Fernando durante este año de 1486, sabemos que desde Madrid se trasladaron a Segovia. En Arévalo pasaron cuatro días (del 5 al 9 de Marzo), y desde allí se fueron a Medina donde permanecieron hasta el 4 de Abril. Pero enterados del fallecimiento de la Duquesa de Béjar, doña Leonor Pimentel (Árbol 46), y desando darle el pésame a su esposo, prosiguieron viaje hacia aquella ciudad, deteniéndose antes en Salamanca y Alba de Tormes.

Durante este tiempo, aconsejado por el Prior de Prado, Colón se dirigió al Monasterio de San Leonardo, donde debía aguardar por la junta que estudiaría su propuesta. “Advertido el Duque –don García- de la próxima llegada de los Reyes –señala el cronista Vasco Da Ponte- díjole a don Pedro el tiempo en que habían de venir sus Altezas. Esperoles el Conde de Camiña, y venido el Rey y la Reina a Alba de Tormes, recogiose al Monasterio de los Jerónimos”. El testimonio de Vasco Da Ponte es concluyente y prueba, sin lugar a dudas, que “Madruga” se hallaba en aquella localidad el 11 de Abril; correspondiendo esta fecha, precisamente, a la única visita que los Soberanos hicieron a la villa ducal en el transcurso de 1486 (323).

La estancia del conde de Camiña en San Leonardo, debió prolongarse por espacio de seis meses, esto es, de primeros de Abril a finales de Octubre de 1486. Según Vasco Da Ponte, que debió hacerse eco del testimonio de Pedro Falcón, antiguo “castillero” de Soutomaior: “Habló el Duque al Rey, mas no pudo negociar nada, y unos dixeron que el Conde muriera allí de dos carbunclos, otros dixeron que el Alcalde Proiano entrara en el Monasterio con sus porquerones, y que le echara un garrote al pescuezo; unos dicen que fue de una manera y otros dicen que fue de otra; quizás fue de entrambas maneras…” .

Versión fantástica, y en cierto modo malintencionada, pues no ha faltado quien sugiriese la idea de un vil asesinato ordenado por los propios Reyes. Lo único cierto es que el Conde desapareció misteriosamente, sin dejar rastro; y en el peor de los casos, sin haber reclamado siquiera su familia el derecho a darle sepultura. La nebulosa que vela el destino de Pedro Madruga, a partir del relato de Vasco Da Ponte, es la misma que oculta la incógnita andadura de Cristóbal Colón.



En el testamento que otorgó Diego de Muros en Ciudad Rodrigo, el 8 de Diciembre de 1491 mandó a la Iglesia de Tui cien mil maravedís de los setecientos mil que le debía el Conde de Camiña, previniendo a sus albaceas que no le entregasen a dicho Conde la fortaleza de Fornelos, mientras no pasase al Cabildo Catedralicio la cantidad que le dejaba ordenada. “Lo que supone –señala el historiador Benito Vicetto- que Pedro Álvarez de Soutomaior vivía aún a finales de 1491” (325).

Durante su estancia en Salamanca, y por el parentesco que le unía con Diego de Deza (Árbol 25) don Pedro fue huésped del Convento de San Esteban, así como de la casa de Valcuevo, donde tuvieron lugar, entre Noviembre y Enero de 1487, las famosas Juntas en las que se discutió la viabilidad del viaje a Indias, siendo el fallo contrario a sus pretensiones.

No obstante, a partir del 5 de Mayo del año siguiente recibió por orden de la Reina distintas cantidades para su mantenimiento, correspondiendo la última al 18 de Octubre, por valor de once mil maravedís; consignándose en el libro de cuentas del “limosnero” Pedro de Toledo, como receptor o beneficiario de dicha cantidad a un “portugués” cuyo nombre figura en blanco. El hecho de llamarle “portugués” a Cristóbal Colón en un documento oficial, suscita nuevas reflexiones sobre su controvertida personalidad, dada la costumbre que a la sazón existía de confundir a los portugueses con los naturales del sur de Galicia (332).




A finales de 1487 Colón fijó su residencia en Córdoba y se relacionó con los Enríquez de Arana, nietos de Juan Ruiz de Biedma, quien a su vez lo era de Fernán Ruiz y de su esposa, Marina Páez de Soutomaior, hija de Paío Gómez Chariño (Árbol 65b). Relación que le condujo hasta Beatriz Enríquez, “señora de noble alcurnia”, dicen entre otros Eustaquio Fernández de Navarrete, Diego Ortiz de Zúñiga, José Mª Asensio y Henry Harrisse, de la que tuvo por hijo a don Hernando (361).

En el otoño de 1491, después de seis años de estériles negociaciones, Colón decidió irse al Rey de Francia, pero en el último momento se dirigió a Moguer, señorío que desde el siglo XIV había pertenecido a sus primos, los hijos del almirante Alonso Jofre Tenorio (bisnieto de Teresa Páez de Soutomaior), cuyos descendientes entroncaron con los Portocarrero (Árbol 21), vinculados políticamente al de Camiña.

Más tarde, aconsejado tal vez por algún familiar, se encaminó hacia `Palos, y desde allí fue a La Rábida, donde los frailes le acogieron con gran cortesía, acompañándole a la villa de Santa Fe, en la que reanudó sus negociaciones con los Reyes; rubricando las famosas Capitulaciones que propiciaron el descubrimiento del Nuevo Mundo.

El señorío de Palos pertenecía a la familia Silva (Árbol 2) liderada por don Juan, III conde de Cifuentes -primo del propio Pedro de Soutomaior- quien a su regreso del primer viaje presidió la comitiva que le recibió triunfalmente, alojándole en su palacio de Sevilla.




Desde que “Pedro Madruga” salió de Galicia para su exilio en Lisboa, a finales de 1479, hasta que empezó a ser conocido para la historia como Cristóbal Colón, pasaron casi catorce años. ¿En qué medida puede cambiar el aspecto físico de una persona durante este tiempo?. Según el Padre Las Casas, debido a los muchos trabajos y vejaciones que hubo de soportar, el Almirante encaneció pronto. La imagen de aquel “gigante de pelambre rufa y barba erizada, ojos gatescos, temerario, cruel y religioso”, como lo describe el autor Federico Sainz de Robles en su obra “Castillos de España”, difiere notablemente de la que refleja toda la iconografía “colombina”. Pues en 1493, el de Camiña ya no era el mítico “señor de horca y cuchillo” del que hablan las crónicas provincianas. Oficialmente, no era de este mundo, y desde 1486 su efímera notoriedad dejó de interesarle a los historiadores castellanos; quienes, por otra parte, no habían llegado a conocerle personalmente. Prueba de ello es que su estancia en Alba de Tormes pasó inadvertida, como se demuestra por las dificultades que halló Vasco da Ponte para rehacer su andadura.

¿Quién podía identificar a “Madruga” con el oscuro aventurero recién llegado de las Antípodas, cuya falsa ciudadanía genovesa divulgaban a los cuatro vientos los propios Reyes de Castilla? “La naturaleza de Cristóbal Colón se silencia de manera sistemática –decía el ex Presidente de la Real Academia de la Historia, don Antonio Rumeu de Armas- o se la encubre con el simple dictado de extranjero… ¿Qué misterio se oculta tras ésta reiterada postura oficial?” (“La epopeya colombina”, Anexo a “Las raíces de América”. Madrid, 1968)

Los hechos de “Pedro Madruga” comienzan a magnificarse en pleno siglo XVI. La reseña biográfica de la que podríamos llamar “su primera existencia” (1433-1486), fue escrita por Vasco Da Ponte hacia 1534; publicándose en 1571 la historia del Pseudo-Hernando.



ANEXOS AL MISMO TRABAJO

1 Más de cien nombres impuestos en América por el descubridor que corresponden a accidentes geográficos de las Rías Bajas.

2 Más de 500 vocablos en lengua gallega contabilizados en los autógrafos de Cristóbal Colón (204).

3 La enigmática firma del Almirante, que nos facilita su verdadero nombre de pila y árbol familiar (393).

4 Su celebre frase de la carta que le dirigió a doña Juana de Torres, “Yo no soy el primer Almirante de mi familia”, se refiere a Paio Gómez Chariño, Álvaro Páez de Soutomaior, Alonso Jofre Tenorio, Diego Hurtado de Mendoza , y el propio Cristóbal Colón. Índice de Apellidos, contenidos en el Apéndice Genealógico.

Las citas de Juan Cerón (año 1511) y del cronista de Carlos V, Francesillo de Zúñiga (año 1523) que contiene el Opúsculo (“El secreto de Maria Vinyals”), sobre la personalidad del Almirante, avalan esta tesis. Así como el Estudio Pericial sobre la identidad gráfica entre Cristóbal Colón y Pedro de Soutomaior (Pedro Madruga), realizado por Mª Teresa Torres Legarreta (Perito Calígrafo y Grafopsicológico, Master en Grafística, Grafopatología y Grafología Forense por la Universidad Autónoma de Barcelona), publicado el año 2009 en el Boletín nº 8 de la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia”.

(En Vigo, a 10 de Junio de 2010)

EL COLÓN GALLEGO
EN LA TELEVISIÓN

Alfonso Philippot en TVE
“Desde Galicia para el mundo”



Rodrigo Cota, entrevistado
por Beatriz Manjón en la TVG




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2 comentarios:

  1. Interesantísimos documentos que demuestran claramente que Cristóbal Colón era natural de Galicia, pero, como dice nuestro amigo y compañero común Paco de Roque,los orígenes de Colón,efectivamente, son gallegos, pero, de " A Furna dos Sapos "

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  2. Muy interesante, ya lo había oído y leído, además el historiador Da Ponte es posiblemente pariente de los Ponte gallegos rama madre de los asturianos, tinerfeños, venezolanos etc...a la que pertenece mi esposa, la condesa de Vigo estrella Sintas Ponte, la marquesa de Leis y los de bóveda de limia, así como los quinta rojo, duques y condes de moctezuma....y ancestros de simón bolivar y parientes de la condesa de Pardo Bazán, Emilia y de Concepción Arenal...GRACIAS.

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