UN ARTÍCULO SOBRE LOS ESTADOS UNIDOS DEL PROFESOR EMILIO LAMO DE ESPINOSA

¿Todos somos americanos?

EMILIO LAMO DE ESPINOSA

EL IMPARCIAL 09-11-2008

Si todavía alguien duda que América es un lugar donde todo es posible, que todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores permanece vivo en nuestro tiempo, que todavía cuestiona el poder de nuestra democracia, esta noche tiene nuestra respuesta. Con estas hermosas palabras, que revitalizan una vez más el sueño americano, cerraba Obama una brillante e inteligentísima campaña que le ha llevado como un rayo veloz, y contra todo pronostico, a la Casa Blanca, arrasando primero el establishment demócrata de la dinastía Clinton, y después el de la dinastía Bush. América ha querido empezar de nuevo y el Yes, we can (como aquel local Por el cambio) ha resonado de costa a costa a través de praderas, desiertos y montañas y ha hecho el milagro. Quienes durante estos años oscuros de la América de Bush apostamos una y otra vez por su vitalidad y fortaleza y confiamos en ella nos sentimos reconfortados pues estábamos en lo cierto.

El dinamismo impresionante de esa sociedad, su fuerza, su extraordinaria salud moral, le han dado la vuelta al país como un calcetín y hoy se re-inventa de nuevo al hilo de un profundo cambio generacional. Atrás quedan muchas cosas, queda Guantánamo y Abu Graib, queda la Patriot Act y la tortura legalizada, el re-envío de prisioneros, una guerra llevada con inmensa torpeza, una política exterior que ha llevado al límite la capacidad militar y financiera del país. Pero también pecados históricos como el racismo, la lucha por los derechos humanos, el apartheid en el sur. Y nos entrega una sociedad reconciliada consigo mismo, re-centrada en su mejores valores (libertad, igualdad de oportunidades, esfuerzo personal, democracia) e ilusionada con el futuro. Justo lo que el mundo necesita en este complejo comienzo de siglo.

Si los occidentales necesitábamos recuperar nuestro soft power, nuestra credibilidad moral ante el mundo, una vez más son los Estados Unidos quienes lo hacen por nosotros. Qué mejor mensaje que la elección de un negro a la presidencia, celebrada en África y América Latina como si fuera uno de los suyos. Qué mejor mensaje para el mundo árabe, enfangado en dictaduras hereditarias, que la elección de un tal Barak Hussein Obama como presidente. ¿Se imaginan a un John Smith en Arabia Saudita, Egipto, o incluso Marruecos? Si necesitamos (y vaya si necesitamos) impulsar la democracia en el mundo, si necesitamos (y vaya si necesitamos) ganar los corazones, los hearts and minds del mundo, no podríamos ni soñar con un mejor instrumento que, a la larga, y bien usado, puede ser más útil que el más poderoso arsenal militar. Pues América le ha dicho al mundo que sí, que todo es posible, y nos ha enseñado el camino. Qué pobre, visto desde esa atalaya, qué pobre resulta la política europea, qué baja la calidad de nuestra democracia, qué provincianos nuestros políticos. Sigamos con el ejemplo: ¿puede alguien imaginar a un argelino como Presidente de la République, a un turco como Canciller, a un “sudaca” Presidente?

Pero no nos hagamos demasiadas ilusiones. Todos somos americanos, aseguraba Le Monde, enfático, el 12 de septiembre del 2001. Y sin embargo bastaron unos meses pero que pudiera decirse que, por el contrario, todos eran anti-americanos. Y hoy de nuevo, pasado el huracán Bush, parece que todos somos Obama y saludamos de nuevo la América de verdad, la “nuestra”, la de izquierdas. Excesiva volubilidad, sin duda. Recordemos ahora a quienes, muchos, tras la segunda victoria de Bush nos aseguraron que Estados Unidos era un país reaccionario, militarista, dividido y enfrentado, caído en las garras del fundamentalismo religioso y minado por los “neocon”. Los mismos que ahora se alegran de que haya triunfado “la izquierda”. Pronto le verán las orejas al lobo.

Obama ha ganado y su triunfo es, sin duda, importante. Pero McCain ha cosechado un resultado excelente si se analizan las circunstancias: la doble crisis de Irak y de Afganistán y, sobre todo, la brutal recesión económica. Obama le ha sacado seis puntos en votos populares y 187 en votos electorales. Pero McCain ha obtenido 162, y quizás convenga recordar que en 1972, y frente a Nixon, McGovern sacó sólo 17 votos electorales, en 1980, y frente a Reagan, Carter sacó 49, y en 1984, y de nuevo frente a Reagan, Mondale sacó 13. Aseverar que la era Reagan se ha cerrado para siempre es olvidar que, desde entonces, hubo dos presidencias de Clinton que, por cierto, sembraron los lodos de esta recesión. La hiper-liberal California ha rechazado el matrimonio homosexual junto con otros dos Estados. De modo que ni América devino neocon con el triunfo de Bush -si lo hubiera sido este triunfo sería impensable-, ni se ha hecho de izquierdas de la noche a la mañana. Por fortuna es un país con una formidable sociedad civil que no se mueve a trompicones ni da saltos ideológicos en el vacío y cuyo devenir es tan firme como el de un buque super-petrolero.

Y pronto tendremos ocasión de comprobarlo. Cuando Obama, cumpliendo su programa y lo que anuncio en Berlín, venga a Europa y nos pida soldados, aviones, recursos, para gestionar un mundo que, al menos de palabra, pretendemos que sea multilateral ¿De verdad lo pretendemos? Acaban de matar a dos soldados españoles en Afganistán; ¿sabremos estar a la altura de la tarea o repetiremos la vergonzosa escapada de Irak? Sé de más de uno que echará de menos a Bush...

__________________________________________________________

EL PROFESOR LAMO DE ESPINOSA,

  HOY, EN LA CASA DE ESPAÑA

Esta tarde, a las siete, como se anuncia en otra sección de esta publicación, pronunciará una conferencia en San Juan, en la Casa de España, el profesor Emilio Lamo de Espinosa, Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y Vicepresidente de la Fundación Consejo España-Estados Unidos. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense y Doctor en Sociología por la Universidad de California, ha sido profesor visitante en las Universidades de California, Oxford, Rosario, Lisboa, Paris y varias españolas. Es patrono de numerosas Fundaciones, Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Europea de Ciencias y Artes. Tiene publicados un total de veintidós libros y mas de un centenar de monografías científicas.

         La sesión en la que ingresó como Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas fue presidida por SAR el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón y Grecia.