ACTO NAVIDEÑO
EN EL HOSPITAL ESPAÑOL
AUXILIO MÚTUO
Como cada año, la Junta de Síndicos de
la Sociedad Española de Auxilio Mútuo y Beneficencia de Puerto Rico celebró su reunion
navideña, en la que, además de compartir el lechón y los turrones, propios de
este tiempo, sobre todo se vivió un profundo espíritu navideño y de hermandad
con la interpretación por parte de los propios asistentes de los más populares
temas del repertorio popular y del cancionero de Navidad de España y Puerto
Rico. El acto fué organizado, como es tradicional, por la Comunidad de las Hijas de la Caridad, que desde la
fundación del Auxilio Mútuo vienen realizando una labor encomiable.
Nacimiento instalado a la entrada de la capilla del Hospital
Los actos comenzaron con la celebración de la Santa Misa
Todo comenzó con la celebración de la
Santa Misa en la capilla del Hospital, que ha quedado perfecta con las últimas
obras realizadas. Luego se repartieron entre los asistentes unos folios con las
letras de las canciones, a modo de Cancionero “que –tal como se puede leer en
la primera página- expresa el gozo, alegria y júbilo que todos los años
compartimos en esta tradicional fiesta que nos une como una gran familia”. El
broche de oro a la fiesta lo pusieron las Hermanas de la Caridad, tan
vinculadas a esta gran obra asistencial, que interpretaron un ramillete de animados
villancicos puertorriqueños, acompañadas de guitarras, güiro, clave y demás
instrumentos de percusion tropicales.
La Superiora de la Comunidad de las Hijas de la Caridad
y el Presidente del Auxilio Mútuo, Enrique Fierres
El broche de oro lo pusieron las Hijas de la Caridad, que
interpretaron una selección de villancicos puertorriqueños
UNA GRAN OBRA
El Hospital Auxilio Mútuo
de Puerto Rico está catalogado como el más grande centro asistencial privado de
la isla y el que más especialidades ofrece. Emplea a más de 2,100 personas,
cuenta con la facultad de mayor número de la isla, compuesta por 715 médicos, y
con más de 20 mil socios.
Puerto Rico, 1882
En 1882, cuando Puerto Rico era una
Provincia de Ultramar de España, un pequeño grupo de ciudadanos españoles
vieron la necesidad de ayudar a sus compatriotas necesitados y decidieron
fundar un Sanatorio creando la Sociedad de Auxilio Mutuo y una casa de salud o
sanatorio para los futuros asociados. Los ideales mutualistas primaron en este
acto, “para amparar así al inmigrante necesitado, procurándole asistencia
médica, así como traslación a otros climas cuando el mal lo requiriera, y su
decoroso sepelio en un caso desgraciado”.
Los Fundadores
Sus fundadores, Antonio Acha, Gorgonio
Bolívar, Ricardo Alonso, A. David González, Higinio Troncoso, Pedro Comas y
Cándido Carrero, aportaron su tiempo y esfuerzo, además de generosos donativos,
que, junto con las cantidades de las cuotas de los 187 socios iniciales,
“constituían un sólido cimiento” para el desarrollo de ese sueño. De esa
manera, en septiembre de 1883, se inaugura en el número 80 de la calle
Fortaleza un pequeño establecimiento sanitario, con el nombre de Sanatorio del Auxilio
Mutuo. Asistieron a este solemne acontecimiento, además de la primera Junta de
Directores, las autoridades eclesiásticas, civiles y militares de la isla.
Las Hijas de la Caridad
El primer Presidente del Auxilio Mutuo, don
Enrique Vijande Loredo, hizo las gestiones necesarias ante el Director de la
Sociedad de San Vicente de Paúl y el Director General del Real Noviciado de las
Hijas de la Caridad, en Madrid, España, para fundar una comunidad de Hermanas
en el Auxilio Mutuo, gestiones que tuvieron un feliz resultado. La colaboración
de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl ayudó no sólo en la
administración y disciplina del establecimiento sanitario, sino, lo más
importante, en los cuidados de la salud y la atención espiritual de los
pacientes. Así, en mayo de 1884, viajaron de España con destino a Puerto Rico
las primeras cuatro hermanas solicitadas, que al llegar fueron instaladas en la
casa contigua al establecimiento sanitario Auxilio Mutuo, con el que se
comunicaban interiormente. Desde el primer momento, estas cuatro Hijas de la
Caridad se dedicaron a atender a los enfermos con la mayor dedicación, además
de ordenar y administrar el incipiente hospital. Esto avivó aún más el
entusiasmo de los fundadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario