Galicia en Puerto Rico: AYER, A ÚLTIMA HORA, EN EL CAPITOLIO

RECEPCIÓN EN EL

SENADO DE PUERTO RICO

EN HONOR DEL CÓNSUL DE ESPAÑA

EDUARDO GARRIGUES LÓPEZ-CHICHERI

José Nadal Power, David Bernier, Eduardo Bhatia,

Eduardo Garrigues y Pilar Muñoz de Garrigues

Un momento de la intervención de David Bernier

El Salón Leopoldo Figueroa, del Capitolio de Puerto Rico, fue el marco en el que el presidente del Senado del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Eduardo A. Bhatia Gautier, ofreció una recepción al Cónsul General de España en Puerto Rico, Embajador Eduardo Garrigues López-Chicheri, con motivo de la próxima finalización de su trabajo diplomático en la Isla del Encanto, donde ha estado al frente del Consulado español durante los pasados cuatro años.

Cerró el acto el Cónsul General de España

Luego del saludo de bienvenida del anfitrión, Eduardo Bathia, hizo uso de la palabra el Secretario de Estado, David Bernier, quien hizo referencia a la gran labor desarrollada por el homenajeado, de quien resaltó su profunda puertorriqueñidad: “Es alguien que se enamoró de nuestra patria y la hizo suya”, dijo Bernier, después de recordar con gran simpatía el dia que se conocieron y aludir al gran trabajo desarrollado por el diplomático español. En este sentido, hizo una referencia muy especial a la inolvidable jornada en que el bergantín-goleta Juan Sebastián de Elcano entró en la bahía de San Juan, entre el estruendo de las potentes salvas de bienvenida que los artilleros de la Guardia Nacional disparaban desde la campa del Morro, portando en un arcón, desde el puerto de Cádiz, los restos mortales del prócer puertorriqueño Ramón Power y Giralt, diputado y vicepresidente de las Cortes de Cádiz. Los detalles de lo acontecido aquel dia tardarán en borrarse de la memoria y el Secretario de Estado así lo indicó, resaltando que en aquella jornada el Cónsul de España lució su uniforme de gran gala de embajador. Era, sin duda, un dia grande para Puerto Rico y se había hecho realidad gracias a los buenos oficios del diplomático y escritor. Por eso, el doctor David Bernier finalizó su intervención felicitándole por su talante y señalándole que el pueblo de Puerto Rico siempre agradecerá su labor: “Usted cumplió cabalmente la responsabilidad encomendada –le dijo- y esta patria lo siente suyo”.

Pilar Muñoz de Garrigues e Isabel C. Fernandez de Bhatia

Por su parte, el presidente del Senado indicó, con referencia a sus contactos con el Cónsul de España que “ha sido una relación extraordinaria”. Y añadió: “En Eduardo encontramos un gran embajador y un gran amigo de Puerto Rico”. Tanto Bhatia como Bernier fueron muy aplaudidos y los presentes interrumpieron con sus aplausos, varias veces, sus intervenciones, llenas de afecto y un fino sentido del humor. A la hora de valorar la alta personalidad del Cónsul, el senador dijo, por ejemplo, que no debía olvidarse que se llamaba Eduardo, como él. En la presidencia del acto acompañaron a Eduardo Bhatia, David Bernier y Eduardo Garrigues las esposas del anfitrión y el homenajeado, Isabel Cristina Fernández de Bhatia y Pilar Muñoz de Garrigues, así como el senador José Nadal Power, presidente de la Comisión de Hacienda y Finanzas Públicas del Senado de Puerto Rico.

José E. de Santiago, presidente de la Casa de España,

con Cristina y Jesús Ceide Rios, de "El Mesón Gallego"

El president Bhatia, que saludó prácticamente a todos los asistentes, muchos de los cuales quisieron fotografiarse con el presidente del Senado, finalizó su intervención señalando que “el Senado de Puerto Rico se enorgullece y celebra que tengamos entre nosotros a una persona tan distinguida”.

Néstor Heredia, Argentina Menéndez (presidenta del Centro

Asturiano), Lilian Alvite, Rodolfo Chaín, Alex Pérez y José

Gómez Vilacoba, presidente del Centro Gallego de PR

Por su parte, Eduardo Garrigues, haciendo uso de sus reconocidas dotes como orador –las de escritor las desarrolla en sus novelas-, hizo un repaso de sus años en Puerto Rico y de algunas de las gestiones llevadas a cabo en contacto con las autoridades puertorriqueñas. Desde luego, aunque legalmente deje de ser el representante de España en la isla dentro de unas semanas, sabe muy bien que siempre tendrá abiertas las puertas de una isla y de un pueblo en los que su obra y su personalidad han calado hondo.