CON LA SEMANA SANTA
VUELVE A CAMARIÑAS
LA “MOSTRA DO ENCAIXE”
CAMARIÑAS, VILLA MARINERA Y TURÍSTICA DE GALICIA, ESPAÑA, SITUADA
A UNOS SEIS MIL CIEN KILÓMETROS DE SAN JUAN DE PUERTO RICO, SE CONVIERTE ESTOS
DIAS EN LA CAPITAL MUNDIAL DEL ENCAJE DE BOLILLOS
De izquierda a derecha, el diseñador de moda Franco Quintáns, director de la pasarela camariñana;
Dolores Lema, directora del evento; la concejala delegada de la Mostra, Sandra
Ínsua, y el alcalde del Ayuntamiento de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso de León, fotografiados
esta semana en Santiago de Compostela
EN PUERTO RICO
TAMBIÉN PALILLAN
LE LLAMAN MUNDILLO
En su libro “Mi Mundillo: Encajes de
sentido común”, Gina Delucca recoge una
selección de 57 artículos, de los 500 escritos en su columna “Mi Mundillo”,
publicada semanalmente en el diario puertorriqueño El Vocero. En la obra, la autora señala que “el arte de hacer encaje de mundillo es de origen
europeo en el siglo XVI. Llega a Puerto Rico con la colonización y se
desarrolla en los pueblos del norte de la Isla, como Arecibo, Barceloneta
y Moca. Hoy en día, hay artesanas mundilleras en toda la Isla, aunque la
mayoría reside en Moca, conocido hoy como la “Capital del Mundillo”.
El
mundillo se teje con diferentes hilos atados a unos palillitos llamados bolillos,
contra un patrón que se coloca con alfileres sobre una almohadilla cilíndrica,
conocida como el rolo del mundillo. Los puntos básicos son los claritos,
los zurcidos, margaritas, arañitas, moscas y almagros. El encaje de mundillo se
usa para ropa de bebé, cuellos, decoración de ropa de cama, pañuelos y otras
piezas de vestir. Es muy fino y delicado, da trabajo y toma tiempo hacerlo. Se
necesita buena memoria, disciplina y concentración”.
Para
mayor información sobre el encaje de Puerto Rico:
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