VISITA A LAS IGLESIAS
DEL VIEJO SAN JUAN
Interior de la Iglesia de Santa Ana, en el Viejo San Juan
Visitar los monumentos en el periodo
de tiempo que va entre la finalización de los oficios del Jueves Santo y el
mediodia del Viernes Santo es práctica tradicional, muy arraigada, entre los
fieles católicos y, en el area de la capital de Puerto Rico, más todavía. Esta
mañana, a primera hora, no habia una sola iglesia, incluída la catedral metropolitana,
ante la que no se guardara cola para visitar al Santísimo. Además, para cumplir
estrictamente con la tradición, que conlleva visitar siete templos, no hace
falta dejar el Viejo San Juan, donde se pueden visitar las siete Iglesias…y
algunas más.
En la página web
de la Parroquia Maria Madre de la Misericordia de Guaynabo, Puerto Rico, que está situada en la Avenida de
Santa Ana, al lado de la entrada a la Villa de Torrimar, encontramos una
excelente referencia a esta tradición católica.
Iglesia de San José (1532), la segunda más antígua de las Américas
Visita a los 7 Monumentos
“Al
terminar la Misa de Jueves Santo, que conmemora la institución de la Eucaristía
y del sacerdocio, el tabernáculo queda vacío en memoria de la muerte de Jesús.
Se hace entonces la reserva del Santísimo Sacramento para la Comunión del
Viernes Santo en un lugar especial, tradicionalmente denominado “Monumento”, un
altar o capilla previamente acondicionado para acoger el Santísimo Sacramento.
Con
el paso de los siglos, la traslación adquirió un carácter solemne, realizándose
de modo procesional acompañada de cánticos eucarísticos. Los fieles se
turnaban, como lo hacen hasta hoy, en actos de adoración continua ante Jesús
Sacramentado.
Más
tarde surgió la costumbre de visitar siete Monumentos, en la noche de Jueves
Santo y en la mañana del día siguiente. Se sabe que esta excelente forma de
unirse a la Pasión de Jesús fue introducida en Roma en el siglo XVI por San
Felipe Neri para contrarrestar la decadencia moral acarreada por el
Renacimiento. San Felipe tuvo la idea de organizar visitas a siete iglesias
romanas históricas: las cuatro Basílicas principales (San Pedro, Santa María
Mayor, San Pablo Extramuros y San Juan de Letrán), y las iglesias de San
Lorenzo, Santa Cruz y San Sebastián.
¿Por qué se visitan siete iglesias?
Es
una forma de hacer memoria de las siete estaciones o lugares a los que fue
llevado Jesús desde la noche del Jueves santo hasta el Calvario:
1) desde el Cenáculo hasta el huerto
de Getsemaní;
2) del huerto hasta el palacio de
Anás;
3) de allí al tribunal de Caifás;
4) del tribunal de Caifás al
pretorio (palacio de gobierno) de Pilatos;
5) de Pilatos al palacio del rey
Herodes;
6) de vuelta al palacio de Pilatos;
y
7) del palacio de Pilatos al monte
Calvario”.
Sobre
la forma de desarrollar esta tradición, esta página web recomienda una breve
meditación en cada monumento sobre el respectivo recorrido de Jesús, seguido
del rezo de un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria por las intenciones del
Papa. “Esta es una manera de acompañar a Jesús –señala- en la noche en que fue
“oprobio de los hombres”. Además, tiene como objetivo dar gracias a Jesús por
la institución de la Eucaristía y desagraviar, con homenajes, los ultrajes que
Él mismo recibió”.
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