lunes, 2 de abril de 2012

NACIÓ EN NARÓN, BECERREÁ, LUGO



FELIZ CUMPLEAÑOS DE
DON MANUEL SANTIAGO


TENIA TAN SOLO DOS AÑOS CUANDO SUS PADRES LE LLEVARON A LA HABANA, DE DONDE SALIÓ PARA PUERTO RICO EN 1961


FUE PRESIDENTE DEL CENTRO GALLEGO DE PUERTO RICO DESPUÉS DE JESÚS ALCALDE Y ANTES DE JOAQUIN QUIÑOY


       Don Manuel Santiago Freijo es un miembro de la colectividad gallega de Puerto Rico respetado y querido por todos. Es de los que no faltan nunca a las actividades y un ejemplo para los más jóvenes. Llegó a la Isla del Encanto, como casi todos los demás paisanos, a raíz del giro al comunismo que experimentó la Perla del Caribe, y aquí supo rehacer su vida, ver crecer a sus hijas y nietos, y desarrollar una reconocida actividad profesional.

        Nacido en Narón, Becerreá, provincia de Lugo, Don Manuel fue llevado a La Habana por sus padres cuando tenia tan sólo dos años. En la capital cubana fue a la escuela pública y, con el tiempo, se convirtió en un cotizado mecánico de automóviles americanos, primero de la Ford y luego la Dodge. Fue, precisamente, la Dodge quien logró que pudiera salir de Cuba en 1961 hacia Puerto Rico, huyendo de la dictadura. Aún hoy, agradecido, recuerda que el señor Walter Fernández, que tenia la concesión de la Chrysler, fue quien lo mandó llamar y lo arregló todo.

        Ya instalado en la isla borinqueña, Manuel Santiago pasaría después, junto con otro paisano, Luis Díaz, a trabajar en la International, que era un gran taller especializado en camiones. Luego lo ficharon en una casa de reconstrucción de motores, hasta que creó con Cándido González un taller de reconstrucciones de vehículos, especializado también en sistemas de frenado. Finalmente, cinco años después, optó por crear su propia empresa, a la que llamó Puerto Rico Rebuilder, que desarrollaría una gran actividad bajo su dirección durante una veintena de años, hasta que la vendió con motivo de su jubilación.



        Pese a que lleva en el Caribe toda su vida, Don Manuel siempre se ha sentido gallego y tiene muy presente que a su familia le decían “Los galleguitos”. Recuerda muy bien que sus padres siempre le hablaron en idioma gallego y que en el hogar habanero de los Santiago siempre se vivió como si estuvieran en Galicia, incluso en lo que se refiere a las comidas y las celebraciones del año.  Por eso, confiesa que jamás se ha olvidado de su tierra natal, lo mismo que hicieron sus padres y su hermano Dositeo –dos años mayor que él-, que están enterrados en La Habana.

A Galicia ha regresado en varias ocasiones. Eso sí, la primera vez tardó cuarenta años en volver y en poder abrazar en Becerreá a su tia Carmen. Pero ahora va con frecuencia y, con los 84 cumplidos esta semana, lo que mas desea es volver a pisar de nuevo los lares nativos para poder darle un beso a su sobrina-nieta Ania, que reside en Madrid, y disfrutar de las cosas de Galicia y de España con su yerno, el empresario Paco Carballo; su hija Mercedes, sus nietos Paquito y Juan Carlos… Tampoco se olvida de su hija Maria Elena y de su esposo, Bob, ni de los nietos que esta reconocida profesora gallego-cubana-americana le ha dado y viven en California. Pero la persona mas importante de todas es, naturalmente, su esposa, Mercedes Martinez Cruz, hija de asturianos, la gran compañera y el mayor éxito de su vida, que ayer, como siempre, no se separaba de su lado. ¡Que cumpra moitos mais, Don Manuel!

       
EL “ORITA”

Manuel Santiago supo siempre, porque se lo contaron muchas veces sus padres, ya que el tenia dos añitos, que el barco en el que emigraron de Galicia a Cuba fué el vapor “Orita”.

De aquel barco solo sabe el nombre. Pero hoy queremos ofrecerle un regalo muy especial de cumpleaños: algunos datos sobre aquel buque que lo llevó hasta el otro lado del mar.


Construido en Belfast, Irlanda del Norte, en 1903 por los astilleros Harland and Wolff –los mismos que hicieron el Titanic- para la compañía naviera Pacific Steam Navigation, el “Orita” era un barco de muy buena estampa que tenia dos helices y dos mástiles, desarrollaba una velocidad de crucero de 14 nudos y desplazaba 9.239 toneladas.

En sus camarotes de primera clase podia acomodar 169 pasajeros, 111 en los de segunda y 528 en los de tercera. Además, llevaba una dotación de 172 tripulantes.

El buque fué llevado al desguace en 1932.



3 comentarios:

  1. Que alegria ver a mi Papa y a mi familia reunidos para celebrar su cumpleanos! Gracias por la informacion del "Orita" que es algo nuevo para mi!

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  2. Gracias Xose Luis por un articulo tan bien escrito y apropiado! Si alguien merece reconocimiento es mi Papa, Don Manuel Santiago

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  3. Un hurraaa!!! por mi tío y que cumpla muchos más. Me alegro mucho que le hayan rendido este lindo homenaje. A mi abuelo le hubiese gustado mucho. Un hurraaa!!! para él también allá ariba.

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